La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, insistió en la necesidad de establecer "una alianza estratégica" con la Argentina que genere "acuerdos emblemáticos de cooperación", al presentarse este miércoles ante la Asamblea Legislativa.
"Ahora que dejamos de pensar como adversarios y aprendimos a vernos como socios y amigos tenemos que hacer acuerdos emblemáticos de cooperación", sostuvo Bachelet ante senadores, diputados, gobernadores y embajadores.
En su discurso, Bachelet destacó que su visita a la Argentina, a menos de diez días de su asunción, "no es casualidad" y señaló los "cambios producidos en la sociedad chilena desde 1990", cuando asumió el primer gobierno democrático.
La presidenta chilena fue recibida por la Asamblea Legislativa, institución conformada por los integrantes de las cámaras de Senadores y de Diputados, como parte de su visita de Estado al país, la primera que realiza a poco de asumir la magistratura.
"Dejamos de pensarnos como adversarios y aprendimos a pensarnos como socios y amigos. El amplio reto de la integración regional nos encuentra en un momento de confianza mutua y hemos aprendido que podemos avanzar con provecho para ambos", señaló la mandataria trasandina. En ese llamado de trabajo común, Bachelet pidió a los legisladores: "Reforcemos el compromiso, apuremos la construcción de los corredores bioceánicos, facilitemos el tránsito de personas, capitales y los productos entre dos países, hagamos de esta espacio una experiencia emblemática de cooperación de las dos cuencas económicas más dinámicas del Siglo XXI, la del Atlántico y el Pacífico".
La presidenta llegó a las 12.58 al recinto de la Cámara de Diputados, luego de ser recibida por los integrantes de las comisiones de Interior y Exterior y el vicepresidente Daniel Scioli y el titular de la Cámara de Diputados, Alberto Balestrini.
La Asamblea Legislativa abrió la sesión a las 11.50, por lo que diputados y senadores debieron aguardar una hora el ingreso de Bachelet por la explanada de la avenida Entre Ríos, donde fue recibida con un cordón del cuerpo de Granaderos y de cadetes de la Policía Federal.
Posteriormente, se dirigió al Salón Azul donde la esperaban Scioli y Balestrini, quienes la invitaron a firmar los libros de honor de ambos cuerpos y se prestaron a la foto oficial, previo a su ingreso al recinto donde fue aplaudida de pie por los legisladores e invitados especiales, entre los que se destacaba el ex presidente Raúl Alfonsín.
Una vez en el recinto, la mandataria chilena ofreció un discurso que realzó las relaciones de amistad de ambos países y las alternativas de la historia en común desde las gesta emancipadoras. "Desterramos las hipótesis de conflicto que nos dividieron en el Siglo XX, nuestras economías son cada vez más interdependientes y estamos construyendo una alianza estratégica. No perdamos la perspectiva sobre este momento", enfatizó la mandataria ante el pleno del Congreso.
La integración plena entre ambos países es el punto central que planteó la presidenta chilena en una visita que le permitió ayer entrevistarse por casi una hora y media con el presidente Néstor Kirchner, con quien firmó un convenio de relanzamiento de iniciativas y proyectos comunes.
Entre los logros recientes de la relación resaltó la resolución de los diferendos fronterizos, el trabajo común para la superación de la severa crisis en Haití y la multiplicación del comercio bilateral con un intercambio de 5.400 millones de dólares -en una balanza favorable a la argentina de 9 a 1- y el creciente ritmo de inversiones chilenas.
La presidenta dedicó varios párrafos de su discurso al momento de crecimiento de su país y al peso las de "políticas públicas que fueron más allá del Consensod e Washington" que encaró la coalición gobernante a sabiendas que "las políticas de mercado no son suficientes para resolver las graves desigualdades".
Para los cuatro años de su gestión, afirmó: "al término de mi período quiero garantizar a todos los ciudadanos un sistema de protección social que garantice las necesidades desde la cuna hasta la vejez, lo que incluye un programa de fuerte importancia educacional, mejorar el acceso a la salud digna, seguir aumentando las viviendas sociales y, sin dudas, por resolver un problema que esta haciendo crisis que es el tema previsional".
En sus palabras de bienvenida, el vicepresidente Scioli, quien presidió la Asamblea Legislativa, presentó a Bachelet como "un ejemplo de perseverancia y coraje al servicio de los ideales democráticos, una férrea voluntad que venció los más grandes dolores y adversidades".
Scioli recordó la tarea del general Alberto Bachelet, muerto por la dictadura de Augusto Pinochet, y destacó que "honró su memoria" como ministra de salud y ministra de defensa y su "consagración como presidenta representa una muestra de madurez y el espíritu de progreso de la sociedad chilena y un triunfo para las mujeres de todo el continente".