Tras un largo debate, la Cámara de Diputados aprobó y giró en segunda revisión al Senado el proyecto que promueve el uso de biocombustible, que se realizará mediante la utilización de recursos agropecuarios, agroindustriales y desechos orgánicos.
El proyecto, que impulsó el mayoritario bloque Frente Para la Victoria-PJ, obtuvo el respaldo en general del radicalismo, socialismo, ARI y legisladores transversales y cosechó 184 votos a favor, uno en contra y 11 abstenciones.
De acuerdo con la propuesta -que a diferencia de lo ocurrido con otros textos fue parcialmente modificado en el debate en el recinto gracias a la voluntad del oficialismo- la producción de biodisel se realizará mediante la utilización de recursos agropecuarios, agroindustriales o desechos orgánicos.
Tras su sanción en Diputados, la norma fue girada al Senado que deberá expedirse en torno a los cambios sustanciales introducidos por los diputados al proyecto votado en la cámara alta en 2004. Esas modificaciones fueron consensuadas en el bloque oficialista, en un encuentro que mantuvieron los legisladores la semana pasada con el subsecretario de Combustibles, Cristian Folgar.
La principal modificación que se introdujo fue la incorporación de los consejos federales provinciales en la comisión asesora para la producción de los Biocombustibles, la facultad de establecer precios de referencia de ese organismo y otorgar un 20 por ciento del cupo fiscal a las economías regionales.
De todos modos, el dictamen redactado por el oficialismo no fue modificado en lo que respecta a las autoridad de aplicar, el sistema impositivo, la capacidad del Poder Ejecutivo para disponer los subsidios y las funciones que tendrán la autoridad de aplicación, puntos considerados fundamentales por el Ejecutivo.
Al defender el proyecto, la presidenta de la Comisión de Energía, Rosana Bertone, sostuvo que la iniciativa permitirá "la creación genuina de empleo" y su implementación será "una característica clave en el desarrollo agroindustrial regional para reducir la presión migratoria a los grandes centros urbanos".
Desde el radicalismo, Víctor Zimmermann, anticipó el respaldo en general de la UCR, al sostener que significa "una importante fuente de energía alternativa" aunque planteó la necesidad de modificar algunos artículos del proyecto.
Por el Peronismo Federal, en tanto, la diputada nacional Mabel M?ller destacó la voluntad de las comisiones de Energía y de Presupuesto de escuchar los planteos formulados por esa bancada que, anticipó, respaldará en general el proyecto y pedirá cambios de algunos artículos. En tanto, el diputado Omar De Marchi, del Partido Demócrata de Mendoza, justificó la decisión de esa bancada de abstenerse en la votación del proyecto, al fundamentar ese bloque rechaza los cambios formulados en comisión por los diputados a la iniciativa aprobada por el Senado en 2004.
La iniciativa establece por biocombustibles al bioetanol, biodiésel y biogás que se produzcan a partir de materias primas de origen agropecuario, agroindustrial o desechos orgánicos y que cumplan los requisitos de calidad que establezca la autoridad de aplicación.
El biodiésel se obtiene de aceites que la Argentina tiene gran aptitud para producir, como los de soja y maíz, y de cualquier otra oleaginosa (tártago, canola, palma, colza), lo que abre nuevas posibilidades para zonas de escasas alternativas productivas.
El proyecto postula la amortización a cuenta del Impuesto a las Ganancias y la devolución anticipada del IVA en las inversiones destinadas a producir biodiésel o bioetanol (alconafta), y propone que no integren la base de imposición de Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta.