El Congreso expresó su repudio a la asonada militar del 24 de marzo de 1976, en el marco del 30 aniversario de ese trágico hecho que derrocó a un gobierno democrático e instauró en el país la dictadura más sangrienta.
De esta manera, y a una semana de convertir en ley el proyecto impulsado por el gobierno nacional que estableció como feriado el 24 de marzo, el Congreso rindió homenaje a las víctimas de la dictadura militar y votó en ambas cámaras una declaración de repudio al Golpe de Estado de 1976.
En el Senado, se aprobó por unanimidad un proyecto de declaración que expresa su "más enérgico repudio" al golpe de Estado que "derrocó al gobierno democrático de María Estela Martínez de Perón e inició el período más oscuro de la represión en la historia argentina". La declaración aprobada por los senadores sostuvo que el golpe "instaló el terrorismo de Estado y avasalló el orden institucional, los principios republicanos federales y la irrestricta defensa de los derechos humanos".
El texto, unificado a partir de los proyectos de más de 10 legisladores, reconoció además a los "argentinos que debieron nacer en cautiverio y perdieron, a la vez, su verdadera identidad".
El proyecto fue aprobado rápidamente y sin debate, y expresó también su "satisfacción por la restitución del orden democrático a partir de 1983 como fruto de las incansables y valientes acciones por parte de los partidos políticos, y el pueblo en general".
A su vez, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de declaración en repudio del golpe militar.
El bloque del Frente para la Victoria-PJ, que preside Agustín Rossi (Santa Fe), rechazó minutos antes de repudiar el golpe militar el tratamiento de un proyecto para anular los indultos a los máximos responsables del proceso. El pedido había sido formulado horas antes por el bloque del ARI, al que luego se sumó el socialismo, la UCR y algunos partidos minoritarios.
En nombre del bloque que lidera Elisa Carrió, la diputada Alicia Quiroz pidió que se trate sobre tablas la anulación de los indultos que concedió a los militares el ex presidente Carlos Menem. Quiroz criticó, además, al gobierno de Néstor Kirchner por utilizar por "conveniencia política" los derechos humanos, y recordó que hace algunas semanas que el oficialismo impidió el tratamiento de la anulación de los indultos.
"En nombre de los derechos humanos se niega la discusión de la anulación de los indultos para esperar un momento político más propicio", amplió la diputada, al cuestionar la política de la Casa Rosada.
En uno de los discursos más emotivos Quiroz, quien se autodescribió como "protagonista y responsable" de esa historia, recordó que sufrió "cárcel y tortura todos los días que duró la dictadura menos 7". Por último, subrayó que "los que entregaron su vida no deben ser objetos de usos partidarios, no tampoco la causa".
Por su parte, el justicialista Remo Carlotto (Buenos Aires), titular de la Comisión de Derechos Humanos, destacó que "la Argentina no va a ser mas la misma después de la dictadura", al explicar los alcances del proceso que llevaron adelante las Fuerzas Armadas. Luego, la radical Alicia Tate (Santa Fe), calificó al golpe que terminó con el gobierno constitucional de Isabel Perón como el "más radical de la historia del país".
"La memoria del horror debe servir para una adecuada valoración de lo que es vivir en democracia. Para que a nadie se le ocurra instalar 'Nunca más' la violencia y el terror en el país", agregó.
El diputado Alfredo Atanasof (PJ- Buenos Aires), en tanto, remarcó la "permanente e inquebrantable" resistencia del partido justicialista al gobierno militar: "pusimos el cuero en el principio cuando había que tener pelotas para enfrentar al poder militar", dijo.
También, la diputada juecista Norma Morandini recordó que es "hija y hermana de desaparecidos" y leyó un texto que ella misma escribió hace dos años "cuando ni imaginaba estar sentada en una banca", a la vez que se dirigió a la vicepresidenta primera de la cámara, Patricia Vaca Narvaja, en ese momento a cargo de la sesión, a quien reconoció como "una hermana en el dolor".
En tanto, el ex zamorista Carlos Tinirello, lamentó que "el hijo de Franco Macri" en referencia al diputado de PRO, Mauricio Macri, "no esté una vez más en el recinto para decirle en la cara que su padre se enriqueció absolutamente durante la dictadura".
A su turno, Alicia Comelli (MPN-Neuquén) realizó una detallada exposición de la historia que derivó en el golpe militar del 24 de marzo de 1976, y remarcó que el proceso "dejó una generación trunca". Mientras exponía, un grupo de legisladores del PJ silbó a la diputada del interbloque Propuesta Federal, que evitó la confrontación y continuó leyendo su discurso.
Otro integrante del interbloque Propuesta Federal, Omar de Marchi (Partido Demócrata- Mendoza) aprovechó la ocasión para realizar una autocrítica -en nombre de su partido--: "el partido Demócrata cometió errores en aquellos tiempos", se sinceró.
La diputada nacional Paola Spátola rescató que en todo este tiempo la "verdad y la memoria" estuvieron en la sociedad a través de Madres, Abuelas de Plaza de Mayo y organizaciones de Derechos Humanos. La legisladora por Guardia Peronista, remarcó que "semejante tragedia debe ser recordada en el corazón de cada uno de los argentinos".
Al cerrar el debate, Agustín Rossi explicó que la postura del oficialismo era no habilitar el debate sobre tablas del proyecto propuesto por el ARI, al sostener que esa bancada "está dispuesta a comenzar a debatir el tema en comisión". En ese sentido, Rossi recordó que el tema se introdujo por la mañana y quedó incluido en el plan de labor de la comisión de Asuntos Constitucionales que, dijo, "es el camino más correcto" para dar el debate en torno a esa cuestión.
"Los diputados del Frente para la Victoria-PJ trabajan todos los días para que los asesinos no caminen más por la calle", ratificó Rossi, al término de la sesión.