La decisión, que incluye el apartamiento de esa comisión y que se había tomado el martes, se materializó mediante una resolución firmada por el presidente de la Cámara baja, Alberto Balestrini. En reemplazo de la legisladora santafesina fue designado el bonaerense Mariano West.

La resolución se aprobó en el recinto por 116 votos afirmativos contra 71 y 12 abstenciones.

La polémica se inició por la decisión del oficialismo de remover a Alarcón de la presidencia de Agricultura y Ganadería ante la negativa de la legisladora de renunciar a su cargo, como se lo había pedido el titular del bloque kirchnerista, Agustín Rossi.

La primera en cuestionar la decisión del oficialismo fue la diputada del ARI, Elisa Carrió, quien presentó una cuestión del privilegio contra el titular del bloque kirchnerista, Agustín Rossi, al considerar que la postura del FpV sienta "un precedente gravísimo". En su exposición, Carrió advirtió que la remoción de la legisladora por mayoría simple podría servir "para remover en el futuro al propio presidente de la cámara" y acusó al titular del cuerpo, Alberto Balestrini, de "ayudar a destruir el funcionamiento republicano".

"Estamos acá porque usted está ayudando a destruir el funcionamiento republicano de la Cámara de Diputados", enfatizó Carrió.

Balestrini rechazó las acusaciones de Carrió, al recordar que el titular de la Cámara "puede ser removido por mayoría simple si no modificamos el reglamento", a la vez que comunicó que la cuestión de privilegio presentada por Carrió pasará a la Comisión de Asuntos Constitucionales para su estudio. Pero fue la propia Alarcón quien se defendió de las acusaciones en su contra y cuestionó en el recinto la decisión del oficialismo de removerla de la presidencia. Sostuvo que ella fue leal al Gobierno nacional y afirmó que su lealtad consistió en señalar las políticas que ella consideraba perjudiciales para el sistema productivo como el cepo a las exportaciones de carnes. "La lealtad es todo lo contrario a al obediencia debida", afirmó Alarcón al explicar su enfrentamiento con la política oficial aunque nunca dejó de referirse al Grupo Pampa Sur -uno de los que impulsan críticas duras hacia el Ejecutivo- como "mi grupo".

"No ayuda al acuerdo de nuestro gobierno con el sector de la cadena de carnes que tengamos conflictos y declarar en el Congreso el beneplácito por el cese de las exportaciones no era conveniente", agregó.

"Se lo dije a la ministra de Economía que lo comprendió", dijo la diputada santafesina al referirse a uno de los temas que más molestó al oficialismo y calificó el cierre de las exportaciones de carne como una política "contraria a la producción y al desarrollo".

"¿Qué me importa la lista de diputados del año próximo? ¿Qué me importan las amenazas las presiones y los beneficios eventuales que algunos tránsfugas quisieron ofrecerme?", se preguntó la diputada, quien volvió a cuestionar "el cierre de las exportaciones y la falta de una política de Estado que evite la concentración".

Balestrini recordó como único antecedente la resolución impulsada en 1996 por el entonces presidente del bloque de la UCR, Federico Storani, quien impulsó el reemplazo del ex diputado Enrique Benedetti por Ricardo Laferriere en la Comisión Bicameral de la ciudad de Buenos Aires, que en cambio no fue votada en el recinto.

La decisión del oficialismo fue defendida por Rossi, quien justificó la postura del bloque kirchnerista de separar a Alarcón, al sostener que "no se puede ser oficialista para acceder a un cargo y ser oposición para ejecutarla" y recordó que la bancada la designó para defender las políticas del gobierno nacional.

"Alguien se imagina a Snopek, titular de la Comisión de Presupuesto votando en contra del Presupuesto. Eso no es imaginable", aseveró Rossi.

También, el diputado del FpV, el santafesino Jorge González, defendió la decisión del oficialismo y la política del gobierno nacional para controlar los precios y sostuvo que en Santa Fe "no sabemos qué es Pampa Sur: Pampa las pelotas", en referencia al grupo que lideran Alarcón y el ex diputado Miguel Saredi.

Las críticas llegaron también de parte del radicalismo y el mendocino Luis Borsani sostuvo que la decisión oficial implica "otra pérdida de calidad institucional" y agregó: "deberíamos reconocer la calidad de su trabajo".

"Si tanto les gusta como diputada por qué no le entregan una comisión", iroinizó el kirchnerista Carlos Kunkel, quien recordó que "en 1974 yo era diputado y cuando hubo una orden de quien era mi jefe histórico, a quien consideraba mi segundo padre, con la que no estaba de acuerdo renuncié a la banca", dijo Kunkel al explicar la lógica política del oficialismo.

Entre los diputados que respaldaron la postura del oficialismo figuraron además el diputado nacional del FpV-PJ por Capital Federal Jorge Coscia, y José María Díaz Bancalari, desde el Peronismo Federal, quien anticipó el voto favorable de ese bloque a la resolución impulsada por el kirchnerismo.