El presidente Néstor Kirchner derogó la ley del Músico que estaba vigente desde 1958 y que era fuertemente cuestionada por los interpretes nacionales, en un acto que se desarrolló en el despacho del jefe de Estado.
Kirchner dejó sin efecto la norma y se determinó que varias comisiones integradas por músicos y funcionarios del gobierno nacional comiencen a elaborar una nueva ley que pueda ser luego llevada al Congreso de la Nación para su debate.
"Kirchner reconoció que la ley fue un error y esa determinación marca su altura como presidente que acepta que se equivocó", festejó la cantante Mercedes Sosa quien integró la larga lista de músicos que visitó al primer mandatario. Esta norma, que era muy resistida por los intérpretes, reglamentaba, según señaló Víctor Heredia, una forma de encarar "la actividad que nada tiene que ver con nuestra realidad".
Según apreció el autor del "Viejo Matías", en el presente la mayoría de los músicos "hacen de su carrera una autogestión" mientras que en 1958 todos "tenían relación de dependencia".
Además, condenó la cláusula vigente que todos los músicos para obtener su carnet de músico, debían "rendir un examen" dejando en una posición fuera de este marco a los intérpretes "que no leen música" y son "autodidactas".