Por Karina Rocca*
La interpretación de nuestra Carta Magna provincial la dejo para los entendidos, solo me dedicaré a realizar el análisis político que es lo que me compete y corresponderá a la Corte dar el visto correspondiente para habilitarlo. Como así mismo, la opinión del Presidente que de hecho manifestó: “Aquellos gobernadores que tienen gestiones exitosas deberían continuar en sus cargos”, y Felipe Solá ha demostrado capacidad y actitud política para llevar adelante los destinos de nuestra Provincia.
Recordemos que él fue quien en el 2001 tuvo que hacerse cargo de la crisis institucional, política, social y económica de Buenos Aires, cuando el país estaba acéfalo y huérfano de conductores ungidos por el voto popular; recordemos que esto repercutió en la seguridad, en la sociedad, en lo más desprotegidos; recordemos que en 2003 su imagen positiva lo convertía en el mejor candidato para nuestra provincia.
Cuestiones de coyuntura política me privaron de poder acompañar a quien tantas veces pensó y respaldó a La Matanza, aún tengo presente esas imágenes del Consejo de crisis cuando siendo Vice Gobernador las presidía preocupado por la situación de nuestro distrito. Pero fueron las mismas coyunturas las que hicieron que en 2005 me impidieran respaldar esta gestión y aquí estoy, rendida a las evidencias que sólo dan las urnas luego del insuperable resultado de las pasadas elecciones.
Debemos tener memoria y traer a este presente, que sin duda alguna, las urnas manifestaron un fuerte respaldo a la gestión del Presidente Néstor Kirchner, pero eso no hubiera estado garantizado sin el aporte que a este Proyecto Nacional hizo el Gobernador Felipe Solá, porque de más está decir que cuando se arriesga todo, también se corre el riesgo de perderlo todo.
Muchos fueron los hombres y mujeres que acompañaron y desde luego se jugaron en esa elección polarizada entre componentes peronistas, pero muchos también lo hicieron con el reaseguro que daban sus espacios ya obtenidos en otras contiendas, y era precisamente Felipe Solá quien de haber obtenido otro resultado, hoy no sería gobernador de la Provincia de Buenos Aires.
Repito, las interpretaciones legales las dejo en manos de los entendidos, políticamente hablando es quien, por derecho adquirido tiene sobradas facultades para aspirar a un nuevo período como una manera de fortalecer este proceso encarnado por nuestro Presidente, por que ya lo ha hecho y por que ningún Proyecto Nacional podría, a mi modesto entender, diseñarse, soñarse, plasmarse sin contemplar a la provincia de Buenos Aires.
Esta es mi visión de este tema, que ocupa hojas de los medios gráficos, tiempo en espacios radiales y televisivos. Sería bueno apuntar los logros de esta gestión, sería bueno dedicarle un aparte a lo que se está haciendo, por ejemplo exigiendo por primera vez que los que más tienen no se olviden de pagar lo que deben, las políticas sociales, el aporte a la reforma educativa, las políticas salariales y lo que aún queda por hacer por esta Provincia que es nuestra Provincia, la de Perón y Evita, la misma Provincia pujante, la misma Provincia que es motor de nuestra Argentina, que quiere seguir por el buen camino que estamos transitando. Simplemente me invitaron a sumarme a esta “jugada política” que en pocas palabras la resumo como interesante, pero por sobre todo, justa y necesaria.
Karina Rocca, es diputada provincial, Frente para la Victoria.