"Es la oportunidad para que no sólo los partidos de oposición sino todos los diputados que pensamos que ésta es una violación de nuestro deber y nuestra obligación, aunamos el criterio, demos el argumento y podamos rechazar este intento de avanzar sobre nuestra institución", señaló el diputado en declaraciones a Radio 10. En la misma línea, De Narváez dijo que está "convencido" que todos los sectores de la oposición van a "unirse" a través de un encuentro que podría realizarse hoy o mañana -tal como ocurrió en ocasión del proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura- "para rechazar" el "avance" del Gobierno.

"Es un artilugio del Ejecutivo, para tratarlo entre gallos y medianoche, presentar el proyecto el día anterior al partido de la Argentina. Eso es de política menor", dijo De Narváez, al tiempo que calificó de "muy grave" que a la sociedad argentina "ya no le sorprendan estas cosas". Agregó que "el Gobierno da permanentes muestras de desprecio hacia las instituciones. El avance hacia la pérdida de la calidad institucional es notoria, la ejecución tiene que estar claramente en manos del Poder Ejecutivo, pero el control y la rigurosidad el cumplimiento es nuestra obligación en el Congreso".

En este marco, el diputado ex duhaldista consideró que si el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, "estuviera presidiendo la Argentina, esto no ocurriría".

"Lavagna va a ser consultado (sobre el tema) y estoy convencido que su opinion va a ser de poner un limite a este avance, porque hay una cosa que es concreta, si él estuviera presidiendo la Argentina, esto no ocurriría", evalúo De Narváez.

De la misma forma se expresó el jefe del bloque de diputados radicales, Fernando Chironi, quien sostuvo que ya hubo contactos con el titular del bloque justicialista nacional, Jorge Sarghini, con el arista Eduardo Macaluse y con los asesores de Mauricio Macri, que se mostraron de acuerdo con mantener una reunión hoy o bien mañana. "Es probable que el mismo lunes a la tarde o el martes a la mañana nos estemos reuniendo. Allí vamos a definir la estrategia que podemos llevar adelante para frenar este proyecto, porque le quita al Congreso su función esencial que es aprobar el presupuesto", destacó Chironi.

Por su parte, Macri consideró que la oposición debería "juntarse como lo hizo en la ocasión de la reforma del Consejo de la Magistratura para tratar de impedir esta vocación de acumulación de poder que tiene el Gobierno".

A su vez, el diputado macrista Federico Pinedo advirtió que si se aprueba el proyecto del Ejecutivo para otorgar más facultades en el manejo del Presupuesto al jefe de Gabinete, recurrirá al Mercosur y a la OEA para denunciar medidas "antidemocráticas".

"Si a esta iniciativa le sumamos el proyecto para regular el uso de los decretos de necesidad y urgencia, tenemos un paquete legislativo antidemocrático", se quejó Pinedo.

El diputado del partido que lidera Mauricio Macri advirtió: "si esto avanza vamos a concurrir al Mercosur y a la OEA por violación de la cláusula democrática".

Otro macrista, el diputado Luis Galvalisi sostuvo que el pedido de más facultades presupuestarias para el jefe de Gabinete pone a la gestión del presidente Néstor Kirchner "al límite de convertirse en un verdadero despotismo".

"La impunidad y real indiferencia por el sistema republicano que demuestra el Poder Ejecutivo respecto del respeto a las instituciones, llega al limite de convertirse en un verdadero despotismo", señaló Galvalisi.

El diputado porteño aseguró que el proyecto para facultar al jefe de Gabinete a disponer las reestructuraciones que considere necesaria en el Presupuesto, significa "nada más y nada menos que el ocaso definitivo de la transparencia en las cuentas publicas".

En tanto, la líder del ARI, Elisa Carrió, dudó en diálogo con un matutino metropolitano de la "concreción práctica" que puedan tener las estrategias de la oposición. "Salvo un proceso judicial, del que soy escéptica, porque es claro que la Justicia también les responde", dijo Carrió, aunque de todos modos se mostró "optimista" rspecto al "futuro" porque -según consideró- "el poder va a quedar entrampado en su propia red y cuando se dé cuenta, también va a ser tarde".

En declaraciones radiales, Carrió apuntó contra el radicalismo, el duhaldismo y el ex ministro Roberto Lavagna, al sostener que "todos" quisieron imponer un proyecto como el que ahora impulsa la gestión de Kirchner. "Hay que preguntarle al radicalismo, al duhaldismo y a Lavagna, porque esto era lo que pasaban ellos también como cláusula segunda de los presupuestos a aprobar", enfatizó.

En tanto, la líder del ARI, Elisa Carrió, dudó en diálogo con un matutino metropolitano de la "concreción práctica" que puedan tener las estrategias de la oposición. "Salvo un proceso judicial, del que soy escéptica, porque es claro que la Justicia también les responde", dijo Carrió, aunque de todos modos se mostró "optimista" respecto al "futuro" porque -según consideró- "el poder va a quedar entrampado en su propia red y cuando se dé cuenta, también va a ser tarde".

"Esto es propio de las monarquías absolutistas. Así se maneja este Gobierno, interesado solamente en su maquinaria electoral", señaló la justicialista bonaerense Marina Cassese. La legisladora, integrante del denominado bloque "El General", que nuclea a diputados disidentes del PJ bonaerense, instó a "ponerle un límite al Ejecutivo votando contra estos superpoderes".

A su vez, el diputado justicialista por la capital Cristian Ritondo -alineado con el macrismo- advirtió que si se aprueba la legislación requerida por el Ejecutivo, el jefe de Gabinete va a manejar los fondos públicos "a su antojo".

Ritondo no descartó que las partidas del presupuesto se usen "para apuntalar a algún que otro candidato", con miras a las elecciones del año próximo.

"La Argentina es un país sin Presupuesto, porque existen los superpoderes que le permiten al jefe de Gabinete sacar plata que está destinada a la inversión y a otras cosas. Además, existen los decretos de necesidad y urgencia", se quejó el senador radical Rodolfo Terragno.

Si bien admitió que el proyecto de ley no es inconstitucional, Terragno cuestionó al presidente Néstor Kirchner porque -según consideró- "no puede ser que él decida dónde se van a aplicar esos fondos".

Por su parte, el diputado y economista de la CTA Claudio Lozano también criticó la iniciativa al señalar que "no es más que otra demostración de una práctica, que se fue consolidando en este gobierno, que es la de anular al Parlamento en la decisión de la utilización de los recursos públicos".

"Este Gobierno tiene un Presupuesto dibujado y destina los excedentes a saldar deuda pública cuando existen muchas otras prioridades", sostuvo Lozano.

El titular del bloque de diputados del ARI, Eduardo Macaluse, sostuvo que el Gobierno se quiere "quedar con la llave de la caja, lo cual es sumamente peligroso y es una invitación a la discrecionalidad y a la corrupción".

"La oposición y la ciudadanía deben cerrar filas frente a este proyecto como frente al de la reforma del Consejo de la Magistratura", afirmó Macaluse y aseguró que el proyecto "viola tan alevosamente la Constitución que decidieron impulsarlo en pleno carnaval, sin advertir que ya se había acabado el papel picado".