Los preocupantes índices de obesidad infantil llevan al diputado Luis Bruni a intentar que se apruebe un proyecto, destinado a crear un programa integral en el ámbito de la provincia de Buenos Aires.
En la Cámara de Diputados bonaerense se discute, para combatir la obesidad infantil, sobre la posibilidad de poner en práctica el Programa Provincial de Lucha contra la Obesidad Infantil y Adolescente, con la intención de “promover la alimentación saludable” en este segmento y “crear conciencia sobre las consecuencias” de esta afección.
En la provincia de Buenos Aires se realizaría, de aprobarse el proyecto en cuestión, la promoción de buenos hábitos alimentarios, se capacitaría a los docentes en el tema, se establecería un día para que los médicos expliquen en las escuelas las consecuencias de la obesidad, los alimentos que podrán venderse en los colegios y la prohibición de comercializar artículos que favorezcan el consumo de alimentos que no sean parte de una dieta infanto-juvenil, entre otras medidas.
Todas estas especificaciones están incluidas en el Programa Provincial de Lucha contra la Obesidad Infantil y Adolescente, que se crearía mediante un proyecto de ley del diputado radical Luis Bruni, con el ánimo de “promover la alimentación saludable” en los colegiales.
Qué prevé la iniciativa
La iniciativa prevé la conformación de un consejo asesor con representantes de las carteras de Salud y Educación, y la participación de profesionales en la materia. Entre los objetivos planteados, se destacan las estrategias para la detección temprana de la enfermedad, la inclusión de contenidos curriculares para conocer las características de la obesidad y el incentivo de la práctica de deportes.
Bruni resaltó que “los chicos hacen menos actividad física, consumen más embutidos, papas fritas, golosinas y gaseosas, por lo que la ingesta de calorías es superior al gasto energético”.
Para combatir esta realidad, el proyecto promueve el consumo de frutas, verduras y lácteos, mientras que le da facultad a la autoridad de aplicación para que establezca los alimentos que se podrán vender en los colegios, de acuerdo con su calidad nutricional, y prohíbe la venta de los que sean considerados desfavorables para ser incluidos en la dieta de los menores. También limita la comercialización de productos que contengan figuritas, stickers o juguetes que incentiven al consumo de alimentos que no sean propios de la dieta.
La capacitación
En tanto, serán capacitados docentes, trabajadores sociales y otros operadores comunitarios en todo lo relativo a obesidad y sobrepeso, a la vez que se implementará el Día Provincial de Lucha contra la Obesidad Infantil y Adolescente. En esa fecha, los médicos deberán concurrir a las escuelas bonaerenses a efectuar controles a los alumnos para detectar si existe sobrepeso en los chicos.
El diputado Bruni coincidió con el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, en cuanto a que la obesidad “es una bomba sanitaria a futuro”, y con la Organización Mundial de la Salud que lo definió como la “epidemia metabólica del siglo XXI”. “Se torna alarmante la incidencia que tiene la obesidad en la población infantil y adolescente”, dijo el legislador.
Como datos significativos, citó que en la Argentina están afectados el 9,2% de los menores de entre 6 meses y 5 años, de acuerdo con una encuesta oficial. Este sondeo arrojó, además, que en el futuro, por la mala alimentación, “tendremos más casos de hipertensión, derrames cerebrales, diabetes y enfermedades cardiovasculares”.
En la provincia de Buenos Aires la cuarta parte de la población infanto-juvenil presenta exceso de peso, según se afirma en los fundamentos del proyecto legislativo.
Por otra parte, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense el porcentaje de casos de niños alcanza al 12,2%, ocupando el primer lugar en el país, mientras que el segundo es compartido por las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe.
El diputado Luis Bruni destacó, con respecto al Conurbano, que “los valores altos de sobrepeso y obesidad se relacionan con la mayor concentración de hogares pobres, donde los chicos se mueven menos y tienen una dieta con exceso de hidratos de carbono”.
El legislador radical también hizo hincapié en el impacto económico que “gravita de manera sensible en los costos de atención de salud de la población, por lo que se refuerza la necesidad de enfrentar la problemática con una visión estratégica de futuro”.
