El Senado tratará el próximo miércoles la prórroga de la legislación delegada, un grupo amplio de leyes que dictó el Poder Ejecutivo con el visto bueno del Congreso antes de la reforma de la Constitución en 1994.
La delegación de leyes quedó prohibida de manera expresa luego de la última reforma constitucional, por lo que toda esa legislación debe ser ratificada por el Congreso hasta tanto no se finalice el Digesto Jurídico que la ordene. Como ese trabajo no se culminó, desde aquella fecha la vigencia de todo ese paquete normativo fue prorrogada por el Congreso en dos oportunidades.
La primera vez fue por cinco años y la segunda se concretó por dos años en agosto de 2004.
Si el Congreso no vuelve a prorrogar la legislación delegada -tiene plazo hasta el 24 de agosto- se derrumbaría todas las leyes dictadas antes de 1994.
Entre otras, dejaría de tener vigencia la norma que regula los servicios públicos, la organización de la Administración Federal de Ingresos Públicos, el Código de Justicia Militar y el Estatuto del Docente.
El jefe del bloque del PJ-Frente para la Victoria, Miguel Pichetto, adelantó que el cuerpo tratará la prórroga de la legislación delegada en la sesión del próximo miércoles.
