El proyecto ingresó a la Cámara alta el martes y un día después el oficialismo se aseguró los dos tercios para tratarlo sobre tablas con relativa urgencia, dado que el primer ejercicio se realizará dentro de poco más de una semana en Chile. Sin embargo, la oposición se opuso al tratamiento rápido y se abstuvo masivamente de votar argumentando que no hubo reunión conjunta de las comisiones de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional, y que el dictamen simplemente fue pasado por los despachos para su firma.

La titular de la comisión de Defensa de la Cámara de Senadores, la mendocina María Perceval, aclaró que en ninguno de los ejercicios se le solicita al país inmunidad para fuerzas extranjeras y reconoció que el Poder Ejecutivo envió el pedido a último momento. Eso dio pie para que el jefe del bloque de la UCR, Ernesto Sanz, y el socialista Rubén Giustiniani cuestionaran el tratamiento "sobre tablas".

"Vamos a votar en contra del tratamiento sobre tablas porque no tuvimos el tiempo suficiente para estudiar las operaciones", explicó Sanz, al fundamentar la oposición del radicalismo.

"No hubo reunión de Relaciones Exteriores. Y también estoy en desacuerdo ante la reiteración de la práctica viciosa del Ejecutivo que actúa con morosidad, solicitando el tratamiento de un proyecto al Congreso sin la debida antelación", afirmó el radical disidente, Rodolfo Terragno, vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.

En tanto, la justicialista puntana Liliana Negre de Alonso reconoció que hubo reunión de la Comisión de Defensa, pero indicó que "no fuimos invitados los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores, y esto quiere decir que hay senadores de primera y de segunda, que a algunos se les avisa y a otros no".

Se trata de quince ejercicios que se realizarán entre el 1 de septiembre de 2006 y el 31 de agosto de 2007, cuyo costo para el país asciende a 6.610.062 pesos.