Propios y extraños admiten que Daniel Scioli ha cambiado la dinámica del Senado. En diálogo con Parlamentario, confesó sus expectativas respecto de la labor de ese cuerpo, así como su relación con el presidente Kirchner y su opinión de la reelección. Si bien no blanqueó su probable candidatura a jefe de Gobierno, deslizó su visión de cómo debe gobernarse la ciudad de Buenos Aires.
Por Oscar Benini y Agustín Alvarez Parisi
- ¿Cuál es su evaluación hasta aquí del Senado?
- Este nuevo Senado ha dado avances significativos, ya sea en la organización interna, como de cara a la comunidad, ampliando su tarea específica que es el trabajo natural de las comisiones y la labor parlamentaria. Ha tenido un fuerte compromiso con este momento que vive el país, por ejemplo en la agenda de la diplomacia parlamentaria y la promoción del comercio internacional, encabezando misiones comerciales, ayudando a los exportadores, trabajando con la Cancillería, haciendo acuerdos con universidades nacionales que permitieron construir consensos en leyes estratégicas como el caso del respaldo a las industrias informáticas. Hoy no sólo exportamos nuestros productos tradicionales, sino también software, como la misión que encabecé a México con 120 empresas del sector.
- Sin duda alguna es un gran aporte para la economía del país, ¿pero qué destaca a nivel legislativo?
- La sanción de la ley de biocombustibles. La ley de mecenazgo, que es un incentivo para la inversión en la industria de la cultura; el mayor presupuesto para la educación, ciencia y tecnología, los seminarios y debates sobre las energías alternativas. También le he dado una impronta -como vicepresidente de la Nación- a los grandes emprendedores de la cultura, que sin duda alguna tenemos que recuperar.
- De allí entonces los premios Domingo Faustino Sarmiento…
- Sí, estas distinciones que se les otorgan a aquellas personalidades de distintos ámbitos son una referencia para las jóvenes generaciones y por eso el histórico Salón Azul, que se usaba muy poco, ahora es epicentro de importantes acontecimientos que tienen que ver con distintos sectores de nuestra comunidad.
- A pesar de la crítica de la sociedad hacia el Parlamento, el Senado ha renovado su imagen.
- Hoy tenemos un Senado que se abre a la comunidad, con una Oficina de Atención Ciudadana, con el voto electrónico, con la participación en audiencias públi-cas en todo lo que hace al trabajo de las comisiones, y siempre acompañando el esfuerzo que hace el Poder Ejecutivo para reconstruir un Estado social activo que hoy tiene respuestas, que no es un Estado ineficiente ni burocrático, sino que acompaña a los emprendedores, auxilia a los que se quedan atrás, invierte en infraestructura, en educación y defiende a los productores locales.
- Hay varios temas pendientes para tratar en el Senado; uno es el proyecto tributario para las Pymes. ¿Se podrá abordar?
- Es un proyecto que todavía está en el Ministerio de Economía. La iniciativa apunta a incentivar las reinversiones y apoyar la capacidad productiva y mejorar la competitividad. Este es un desafío que tenemos por delante; por ejemplo los costos de transporte, el ferrocarril que puede ser estratégico para algunas provincias argentinas. Hoy en algunos casos los fletes internos para llegar al puerto tienen casi los mismos valores, como llegar a mercados europeos o asiáticos; quiere decir que en esto hay mucho por hacer. En muchos años no se invirtió en infraestructura. Hoy tenemos que articular el sistema educativo con el perfil productivo, acorde con la realidad y el futuro del país sea así.
- ¿Se puede dar a corto plazo?
- En la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, la construcción no debe afectar a los barrios, la infraestructura de los servicios públicos debe acompañar estos nuevos emprendimientos. Los volúmenes de mayor cantidad de basura en la ciudad son un fiel reflejo que hay más consumo, que hay más turismo, que hay más movimiento comercial. El gran movimiento de tránsito es porque se venden más coches, el gran movimiento de camiones en el puerto está indicando que hay más importaciones y exportaciones, y en buena hora todo esto, pero ojo: hay que conducirlo y ordenarlo. Es ahí donde se necesitan gobiernos activos y eficientes que comprendan esta problemática.
- Pero la ciudad está un poco desordenada…
- Como dirigente de la Capital Federal trato siempre de influenciar positivamente en la agenda porteña, a partir de mi experiencia en mi barrio, también por haber visto en otras ciudades del mundo cómo se han resuelto todos estos temas. Alentando para que nuestro Gobierno realice grandes inversiones en la ciudad, impulsando autopistas ribereñas, eliminando barreras del ferrocarril, la extensión de subterráneos, descentralizar la terminal de micros de Retiro.
- Tanto el oficialismo como la oposición destacan la modernización que se está llevando adelante en la Cámara alta.
- Lo estamos haciendo con la ayuda de todos, con los trabajadores de esta casa que realmente están poniendo una voluntad enorme y la convicción de las distintas fuerzas políticas que han comprendido que más allá de los debates hay algo que nos tiene que unir, y es cómo esta institución tan importante de la democracia puede recuperar el prestigio. Se consigue sólo con trabajo y con organización, ése es el camino. Nosotros simplemente pusimos en funcionamiento un estilo moderno y acorde con los avances tecnológicos.
- Usted está impulsando en el Senado un Programa de Fortalecimiento Institucional. ¿En qué consiste?
- Siempre tengo vocación transformadora, lo he hecho en mi barrio, lo hice cuando estuve en el deporte, cuando estuve en la Secretaría de Turismo y, particularmente, ahora como vicepresidente el desafío es darle a este cargo una dinámica diferente de trabajo. Pero debo remarcar que esto no lo hubiese podido lograr por más voluntad personal que tuviera, si no contara con la comprensión, el respaldo y el acompañamiento de todos los partidos políticos que integran esta Cámara, de los trabajadores y de los gremios. Por todo a todos ellos les agradezco y creo que debemos seguir avanzando porque todavía hay mucho por hacer.
- Se percibe -más allá de la actividad legislativa y política- que por su impronta al frente de la Cámara de Senadores se destaca, como pocas veces se ha visto, por tener una amplia actividad en otros aspectos.
- Yo siento que estoy de esa manera honrando la confianza que me brindó en su momento el Presidente para acompañarlo y la gente cuando nos votó.
- Pero a Scioli se lo ve por todas partes...
- Porque tengo mucha voluntad de trabajar y cuando uno trabaja mucho, se nota y me encanta porque soy un apasionado y lo hago con ganas. No me importa el esfuerzo y el sacrificio que tenga que hacer, trato de cumplir con todas las invitaciones que me hacen, tanto aquí como desde el interior del país.
- En los últimos años la labor de las mujeres le ha dado al Senado otra dinámica, ¿no le parece?
-Y le han dado otro funcionamiento, especialmente por los temas que trae la mujer al debate y que tienen que ver con la familia, con la niñez, con aspectos sociales, y es muy importante cómo ellas llevan adelante estas iniciativas. Se lo hice notar a la presidenta del Senado del Japón, que hace pocos días estuvo visitándonos; hablamos de la gran participación de la mujer en la política argentina. Este es el tercer país del mundo con más del 40% de bancas ocupadas por mujeres en el Parlamento, tres ministras de la Nación ocupando áreas estratégicas como son Economía, Defensa y Desarrollo Social; también por primera vez hay dos ministras en la Corte Suprema de Justicia. Además, tanto en el Senado como en Diputados tenemos mujeres ocupando las vicepresidencias. Yo espero que esta participación se dé en el futuro con los jóvenes, porque el país necesita la influencia, la garra y el coraje de la juventud.
- ¿Cuál es hoy su relación con el Presidente de la Nación?
- La que se percibe, de trabajo, de responsabilidad de compromiso, de relaciones que maduran y se fortalecen con el tiempo.
- Si de usted dependiera, ¿apoyaría la reelección de Kirchner?
- La estrategia electoral la va a ir definiendo él seguramente el año que viene. Y yo voy a acompañar todo este fuerzo que se ha hecho, que es importante que no se eche a perder y que no tengamos que volver a empezar. Cuando las cosas andan bien y los gobiernos son exitosos, me parece que tienen el derecho a que la sociedad los siga respaldando y acompañando.
- Recientemente el jefe de Gabinete lo mencionó entre los potenciales candidatos a jefe de Gobierno de la Ciudad. ¿Qué significa esto para usted?
- Me llegó muy bien, primero por el respeto que tengo por Alberto (Fernández), por su capacidad de trabajo. Lo demostró en la campaña nacional, en su momento y como hombre de máxima confianza del Presidente, y como dirigente de la Capital Federal quiere como quiero yo y otros dirigentes: que el éxito de la Nación se proyecte hacia la ciudad.
- De hecho que su candidatura no está lanzada en la Capital, ¿pero usted se considera que es un candidato seguro para la ciudad en las próximas elecciones?
- Yo voy a estar dispuesto siempre para acompañar donde me considere útil y capaz, y donde pueda seguir sumando, como sumé en 2003. Como dirigente porteño siempre he expresado vocación y espero que los porteños me den un día esa oportunidad para gobernar esta ciudad e instrumentar las ideas sobre las cuales vengo trabajando, estudiando y preparándome desde hace tiempo. Esto es una construcción de conjunto, no es algo individual. Por eso son muy importantes estos pasos que se han dado, cuando Alberto ha hecho una convocatoria amplia y generosa, y de ese espacio saldrá después la propuesta electoral. Veremos cuando se convoquen las elecciones.
- ¿Cómo evalúa la gestión de Telerman?
- Nosotros, en el Gobierno nacional, hacemos con la ciudad como con otras provincias, ayudamos con inversiones en obras públicas para responder a este crecimiento. El, como jefe de Gobierno, tiene una responsabilidad muy importante y veremos cómo evoluciona su gestión. La ciudad hoy tiene recursos, tiene personal, tiene todas las condiciones para que sus habitantes vivan mejor y mejore la calidad de vida.
- Sin embargo los vecinos se quejan de la inseguridad, de que las calles están rotas y de que la ciudad está sucia…
- Sí, lo veo y lo escucho todos los días. Yo recorro los barrios de la ciudad. Pero soy una persona de acción y de resultados y no me gusta hacer descripciones obvias de realidades que se ven en forma cotidiana, sino buscar soluciones. Y como vicepresidente de todos los argentinos tengo también la responsabilidad de ver en qué puedo ayudar y colaborar y no sumarme solamente a criticar, porque no es mi estilo, sino que tengo que priorizar mi rol institucional de vicepresidente. Pero como en las grandes capitales del mundo tiene que haber un Estado social activo y muy eficiente que vaya dando respuestas.
- ¿Pero algo no está funcionando bien en la ciudad de Buenos Aires?
- Sí, hay más basura porque algo falla. Yo me ocupé de averiguar, me reuní con empresarios de compañías recolectoras de basura y sé que uno de los problemas se debe al pliego que, en su momento, fue firmado con otra realidad en la ciudad, porque no existía el volumen de basura de hoy. Tenemos el problema de los estacionamientos, hablé también con personas del sector. Antes había 3.500 playas de estacionamiento y ahora hay 2.000, porque se vendieron para hacer edificios. Entonces yo podría decir: no hay estacionamiento, pero busco las razones. Lo que hay que hacer -como hacen en las grandes ciudades- son playas de estacionamientos subterráneas.
- Si fuera candidato a jefe de Gobierno, ¿cuáles serían sus propuestas?
- No quiero ponerme en el terreno de las hipótesis porque hoy estoy totalmente dedicado a mi función, pero siguiendo de cerca lo que es el distrito y tratando de aportar ideas y mi visión. Me alegra que muchas de esas ideas se estén tomando en cuenta. Como por ejemplo cuando yo hablaba de la importancia de la iluminación para desalentar el delito a partir de mi experiencia en el barrio del Abasto, y ahora veo que se están poniendo más luces. Este tema no se soluciona con el pase mágico de la Policía Federal a la ciudad por sí solo, sino que es más complejo, tiene que ver con la prevención, con la educación y con el espacio público.