Bajo el título "En guerra contra el paco", Macri presentó su proyecto de 17 puntos que plantea la "penalización a los tenedores de droga para consumo personal a través de la realización de programas de rehabilitación" y no con penas privativas de libertad. Asimismo, establece el "aumento de penas para narcotraficantes y propietarios de laboratorios de producción de droga" y la "duplicación de penas para funcionarios públicos vinculados al narcotráfico", ya sea en la elaboración, producción y distribución de drogas.

Por otra parte, la iniciativa hace hincapié en que en la lucha contra la drogadicción es necesario "urbanizar las villas de emergencia", para que -según puntualiza el proyecto- "el Estado recupere el imperio de la ley en la totalidad del territorio nacional".

"Para ello debe comenzar por controlar los asentamientos precarios de la CBA y Conurbano, donde se refugian las bandas de narcotraficantes y se asientan los laboratorios de producción de drogas que destruyen la vida de nuestros jóvenes", señala el proyecto en uno de sus puntos.

Al presentar las propuestas partidarias para luchar contra esa adicción, Macri subrayó que es "el Estado el que tiene la obligación de asumir el grave problema del consumo de drogas", porque "del éxito de la batalla dependen las futuras generaciones argentinas".

Participaron de la exposición los diputados nacionales Cristian Ritondo y Eugenio Burzaco; la titular de "Redes de Madres contra las Drogas', Norma Castaño; y el vicepresidente de Compromiso para el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta.