Así lo revelaron fuentes partidarias, que además precisaron que durante una reunión de la mesa directiva del Comité Nacional de la UCR -realizada este miércoles- Iglesias manifestó sus reparos sobre la posibilidad de impulsar la eventual candidatura del ex ministro. "No me convence Lavagna", lanzó Iglesias ante la mirada atónita de sus compañeros de la dirigencia radical, todavía acostumbrados a oír de boca del ex gobernador mendocino palabras que abonaran por la postura pro lavagnista que llevó a la reciente Convención Nacional del partido, que sesionó en Rosario. Y enseguida esgrimió las razones de su vuelco: que Lavagna no es un candidato que se "acomode fácilmente" a las ideas del radicalismo; que es difícil que responda a un programa que contemple postulados naturales del partido de Leandro N. Alem; y que estaba "cansado" de las presiones que recibía del alfosinismo.

Pero sobre todo Iglesias basó sus fundamentos en el pronóstico de que el panorama electoral del año próximo encontrará al peronismo dividido nuevamente en dos boletas: una de ellas encabezada por el candidato del kirchnerismo y la otra por Lavagna, según aseguraron las fuentes consultadas.

"Los que van a estar con Lavagna son los duhaldistas, los que perdieron en las elecciones pasadas. Y nosotros vamos a quedar plegados a su proyecto", advirtió Iglesias.

En este escenario, si bien no quedó cerrada la puerta a un eventual respaldo al ex ministro, la cúpula radical coincidió en la necesidad de "abrir un nuevo espacio de debate para plantear una otras alternativas electorales, siempre con tono opositor" al Gobierno del presidente Néstor Kirchner.