La diputada del bloque Justicialista Nacional aseguró desde un primer momento “el olor a fraude estuvo muy latente”, pero a medida que se va acercando la hora de la elección “vemos que desde el oficialismo se está instrumentando toda una ingeniería que tiene que ver con el fraude del día 29”.

En declaraciones al programa Parlamentario TV, que se emite por el canal Metro, destacó en tal sentido que “se están distribuyendo documentos de identidad sin la foto” y detalló la metodología: “ese documento se le entrega a punteros en distintos barrios de la zona de Posadas, y los están entregando a personas que vayan a votar por el sí a cambio de poner su foto ahí y recibir entre 100 y 150 pesos”.

Paralelamente advirtió que no es la única irregularidad que se estaría llevando adelante, ya que “se está usando todo el aparato del Estado sin ningún prejuicio ni cuidado para comprar el voto de la gente”. Como contrapartida, destacó que Misiones es la cuarta provincia más pobre del país y que la mitad de su población está debajo de la línea de pobreza, ante lo cual, “el gobierno sabiendo eso está usando toda su estructura para ir a comprar esos votos”.

A modo de ejemplo, Stella Marys Peso contó que “en la zona Norte, en Eldorado, hasta dentaduras postizas se estuvieron entregando para lograr el voto por el sí… Caminando por el barrio te dicen: ‘cinco chapas por un voto’; o ‘se van a quedar sin el Plan Jefes y Jefas’, o ‘se van a quedar sin el agua’. Les dicen: ‘si gana el no, ustedes no tienen ninguna posibilidad’”.

Contó también que “se les promete a las mujeres un crédito de mil pesos para emprendimientos, créditos que se van a convertir en subsidios; no se les va a cobrar si gana el sí. Miles de mujeres estaban reunidas allí para recibirlos. Es decir, se manipula la necesidad de la gente”.

“Es una barbaridad, están tratando de convertir a la provincia en un feudo”, remarcó la diputada.

Si bien consideró que las encuestas les están dando favorables, al punto tal de estar doblando al oficialismo en Posadas -según ella-, pero expresó sus reparos por cuanto “ellos tienen todo el aparato, la movilización de ellos va a ser muy importante y nosotros no hemos recibido ni un peso desde el Gobierno. Porque para tener igualdad de oportunidades, los que se presenten a una elección deben recibir un fondo para imprimir las boletas, gastos… nosotros nada”.

“El Estado sí, en estas elecciones, va a gastar alrededor de 35 millones de pesos, en una provincia de la que le dije cuales son sus carencias, para reformar un artículo de la Constitución”, denunció.

Stella Marys Peso aclaró que “esto no apareció de un día para otro”, sino que la idea de la reelección indefinida “es la frutilla del postre”, y “empezó después de las elecciones del año pasado, cuando el gobernador obtiene mayoría en la Cámara de Diputados. ¿Qué hace? Utilizando esa mayoría automática, descabeza la Justicia, pone jueces en cuyo currículum lo más importante que tienen es que han sido partidarios del gobernador… Gente sin experiencia, excepto uno”.

Como consecuencia directa de esa situación, citó lo que definió como un ejemplo muy claro de falta de justicia: el caso Marilyn Bárbaro, “una discapacitada de la zona de Oberá, que es asesinada, violada y enterrada en el fondo de su casa, y cuando el juez empieza a investigar, se encuentra con que uno de los implicados es un jovencito hijo de una diputada oficialista. Inmediatamente desde el gobierno se le retira el caso, se aparta al juez y se frisa este caso”. La diputada Peso parangonó ese episodio con el caso María Soledad de Catamarca. “Y así hay cientos de casos tapados por una justicia adicta”, insistió.

¿Si pierde Rovira, pierde Kirchner?, se le preguntó, a lo que respondió afirmativamente, aclarando que “en realidad ya perdieron, cualquiera sean los resultados de las elecciones, aquí ganó el Frente Unidos por la Dignidad”.

La diputada sostuvo que ese sector está convencido que la búsqueda de la reelección indefinida tiene por objeto “tapar desprolijidades y fortalecer este enriquecimiento ilegal de Rovira y un pequeño grupito. Es un tema económico, no político”.