Así lo estimó Raúl Oviedo, el apoderado del partido Polo Social, una de las dos agrupaciones que, junto con el Partido de la Victoria bonaerense, solicitaron que ese organismo emita un dictamen sobre el particular.

Oviedo aclaró que "la junta no tiene plazos para expedirse, pero todo indica que ya tendríamos que tener el dictamen para fines de noviembre".

El apoderado diferenció la situación de Solá con las elecciones a convencionales constituyentes realizadas ayer en la provincia de Misiones.

Afirmó que "Carlos Rovira se jugó a modificar la Constitución, y en el caso de Solá no pretende modificar la Constitución, sino que acata su letra y pide una declaración de certeza para que no haya ningún malentendido".

El gobernador bonaerense intenta que la Junta Electoral Bonaerense lo habilite a su reelección en el cargo a través de la interpretación del artículo 123 de la carta magna de la provincia.

Oviedo defendió que la presentación se haya hecho ante la Junta Electoral y no ante otra instancia, al afirmar que "es el órgano competente natural, tiene jerarquía constitucional y es la instancia específica para entender en la cuestión".

Si bien el texto del escrito no se conoció oficialmente, Oviedo adelantó cuáles son sus puntos centrales.

Según la presentación que ahora analiza la Junta Electoral, Solá no está incluido en ninguno de los supuestos de inhabilidad que marca la constitución bonaerense.

En el documento presentado también se explica que "no hay norma constitucional que indique que el interinato de Solá (cuando era vicegobernador de Ruckauf y asumió como gobernador cuando éste fue nombrado canciller) se compute a los fines de la reelección".

La teoría expuesta en el escrito, que desde el gobierno de Solá se pretende que avale la Junta Electoral, es que el primer "mandato soberano" de Solá comienza en 2003, cuando asume la gobernación luego de imponerse en las urnas encabezando la lista con Graciela Giannettasio.