El saliente ministro de Hacienda porteño, Guillermo Nielsen, definió como "incalificable" la forma en que fue desplazado de su cargo, al tiempo que hizo responsable al jefe de Gobierno, Jorge Telerman, por el proyecto de Presupuesto para el año próximo que se remitió a la Legislatura.
Además, Nielsen denunció que el Gobierno porteño se encuentra en una "profunda crisis administrativa", que no existen "circuitos de aprobación transparente" y que sus intentos por reformar esa situación encontraron "resistencias" entre los funcionarios de Telerman.
"No tuve ningún pedido de renuncia. Me parece un manejo realmente incalificable", se quejó Nielsen, al evaluar la forma en que Telerman lo echó del cargo.
El ex funcionario dijo que sentía "frustración" y que el modo en que fue desplazado fue "horrible".
En declaraciones a varias radios porteñas, Nielsen precisó que la noche del miércoles estuvo "sentado en el palco oficial en el (Teatro) Colón a dos butacas de Telerman", quien en ese momento no le "habló para nada". Según su versión, en ese momento lo llamaron sus colaboradores para decirle que la prensa indicaba que "había sido echado".
"Hablé con el jefe de prensa (del Gobierno porteño) y me confirmó que tenía instrucciones de hacer eso”. Agregó que el jefe de Gobierno “había escapado a dar algún reportaje o alguna cosa así, subrayó.
Por otra parte, Nielsen dijo que envió a la Legislatura porteña "el Presupuesto que el jefe de Gobierno insistió que enviemos".
Y sostuvo que el déficit que incluí -superior a los mil millones de pesos- se debí a que Telerman planteó "un programa muy ambicioso", con grandes gastos en los subsidios sociales del programa "Ciudadaní porteña" y obras públicas.
Agregó que "obviamente hay obras que el jefe de Gobierno quería inaugurar y son su prioridad y eran parte de la negociación dentro de la Legislatura".
