La iniciativa oficial ingresó formalmente en la Cámara alta en el marco de un acto en el cual el ministro Daniel Filmus destacó que se trata de una norma adecuada al siglo XXI.
El proyecto de nueva Ley Nacional de Educación ingresó formalmente al Senado, con un acto en el cual el ministro del área, Daniel Filmus, destacó que se trata de una norma adecuada al siglo XXI, y enfatizó que la educación “es una política de Estado”.
En una ceremonia que se llevó a cabo en el Salón Azul del Senado, los integrantes de la Comisión de Educación de la Cámara Alta -que preside la radical Amanda Isidori- recibieron la iniciativa, que se espera será aprobada rápidamente por el Congreso.
En rigor, el expediente ingresó la semana pasada a la Cámara de Senadores y contiene aspectos que modifican la estructura del sistema educativo, su financiamiento, la carrera docente, los contenidos curriculares y hace menciones específicas a la educación especial, rural, artística, intercultural bilingüe y no formal.
Filmus remarcó que la Argentina “ha perdido” la calidad educativa que la caracterizaba en todo el mundo. “No se sabe cuando, si hace cuarenta años en la Noche de los Bastones Largos, si tras el golpe de 1976 o si fueron las políticas del liberalismo económico de los noventa, o si fue el conjunto de todas esas cosas”, enumeró el ministro.
De todos modos, advirtió que “no se va a recuperar esa entidad educativa en dos o tres años, ni siquiera en cinco” y agregó que “hay que pensar en los objetivos e imaginar que la Argentina tiene derecho a ser un país que reúna para sus alumnos las condiciones educativas que ameritan que hagamos un esfuerzo en la discusión y el debate de esta ley”.
“Podíamos plantearnos una ley para la coyuntura o que avanzara a mediano plazo, o una ley que fuera el camino hacia el futuro. No alcanza con tener la escuela abierta, sino establecer un conjunto de transformaciones”, indicó.
El funcionario señaló que la norma que está por discutirse debe “abarcar al conjunto de todos los argentinos” y que esa fue la razón por la cual “se debatió en las escuelas y se distribuyó entre la sociedad” desde principios de año.
Filmus remarcó la intención de avanzar “en una jornada extendida de hasta seis u ocho horas en la escuela primaria”, y que la escuela media “le brinde a los chicos la posibilidad de seguir su educación superior, pero también que puedan trabajar”.
El proyecto que fue presentado la semana pasada por el presidente Néstor Kirchner, según está previsto será aprobado antes de fin de año por las cámaras de Senadores y de Diputados, en ese orden.
El expediente prevé la implementación de una sola estructura educativa que reemplazará a las 54 que hay vigentes en todo el país, los 13 años de escolaridad obligatoria, la obligación para el Estado de ofrecer la sala de cuatro años, la jornada extendida o completa en la primaria y reformas a la carrera docente con la creación de un Instituto Nacional son los puntos principales del proyecto oficial.
La iniciativa plantea la educación como un bien público y la considera una política de Estado. El Poder Ejecutivo Nacional tendrá la “responsabilidad indelegable” de brindar educación y asegurar su financiación a través de un porcentaje del Producto Bruto Interno que deberá llegar al seis por ciento en 2010, de acuerdo con la Ley de Financiamiento Educativo.
Al explicar la necesidad de contar con una nueva ley de educación, Filmus indicó que “el sistema tiene una serie de carencias, algunas por carencias presupuestarias pero otras por falencias estructurales”.
