“Este es un sector que atraviesa a toda la economía”, sostuvo Ramiro Prodan, el presidente de Cadieel, que reúne a las empresas que facturan el 30 por ciento del total del sector.
Las empresas de este mercado abarcan desde la fabricación de tomas y cables, hasta la de lámparas de iluminación, pero entre ellas también se cuentan las que diseñan en el mercado local chips para trazabilidad ganadera.
El proyecto de ley de promoción industrial, en análisis en la Comisión de Industria del Senado, se aplicará sobre los nuevos proyectos, y no sobre las actividades actuales.
Según los directivos de Cadieel, la promoción permitiría al sector -en diez años de puesta en práctica- elevar las exportaciones de los 272 millones de dólares actuales a 1.600, generar 33.000 nuevos empleos calificados y aumentar la facturación total a 10.000 millones de dólares. Además, el beneficio de los nuevos proyectos “no tendría un impacto fiscal negativo, sino por el contrario un beneficio para el Estado por 1.800 millones de dólares”.
“Ya pasó en el año 61”, comentó Prodan en referencia a las iniciativas oficiales que permitieron el crecimiento de la producción nacional de electromecánica, acompañado por el florecer de las escuelas técnicas.