El Presupuesto aprobado por el Congreso desató polémica entre el oficialismo y la oposición, ya que desde distintos sectores advirtieron que hay una “subestimación” en las cifras que permitirá al gobierno disponer libremente de ingresos adicionales por unos 15.000 millones de pesos en un “año electoral”.
Es que el gobierno hizo una estimación considerada demasiado cautelosa por la oposición, ya que apenas prevé un crecimiento del 4 por ciento para el año próximo, cuando la mayoría de los especialistas ya habla de una suba superior al 7.
El Presupuesto convertido en ley en el Congreso prevé menor crecimiento y así se ocultan ingresos impositivos por 15.000 millones de pesos para el gobierno, alertan desde la oposición. También cargaron contra el “manejo discrecional” que tendrá el Ejecutivo de esos fondos adicionales, a través de los “superpoderes” otorgados al jefe de Gabinete.
El Presupuesto prevé una inflación del 7,7 por ciento, un aumento de la inversión de 7,2, un gasto total de 121.300 millones de pesos y una recaudación de 169.072 millones.
El radicalismo votó en contra el proyecto y el senador y flamante jefe del partido, el jujeño Gerardo Morales criticó los superpoderes que tiene el gobierno para manejar el gasto.
Morales criticó la reciente reforma del artículo 37 de la Ley 24.156 de Administración Financiera, que “permite al jefe de Gabinete modificar el destino y la finalidad del gasto público”.