A cinco años de producirse la caída del gobierno aliancista del que él mismo fue jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno insistió en que “ya no se podría discutir” que la caída del 1 a 1 fue una bendición. “Cuando yo planteaba que había que salir del 1 a 1, había gente que decía ‘no, eso puede provocar inflación, puede provocar desastre’. ¡El desastre lo tenemos ahora!, decía yo, porque la verdadera crisis no fue la de 2002, sino la de 1998 hasta 2002: ahí tenemos 4 años de recesión, con 25% de desempleo, con déficit fiscal, con una deuda impagable. Eso era la crisis”.

Entrevistado en Justo a tiempo, de Radio América, el senador porteño admitió que “después la cirugía fue dolorosa; en algunos casos hecha con cierta impericia”, y siguiendo con los términos médicos, aceptó que “hubo una convalecencia muy dolorosa también, pero fíjese que desde que salimos del 1 a 1, la economía empezó a crecer y no paró nunca, ni un solo trimestre. El producto industrial empezó a crecer y no paró nunca, las exportaciones empezaron a crecer y no pararon nunca, el desempleo empezó a caer y no paró nunca, está en menos de la mitad de lo que era”.

Recordó también que “en vez de déficit fiscal, tenemos superávit fiscal, es tan claro me parece que el problema estaba ahí, que me alarma cuando veo los análisis que se hacen sobre porqué se produjo la crisis de 2001, porque estaba previsto que se iba a producir”.

Insistió en que “cuando salimos de 2001, tuvimos los resultados positivos”, y advirtió que “no sea cosa que otra vez, como ya lo hicimos, con la tablita, con el 1 a 1 , el día que no podamos contener la inflación lo intentemos con dólar barato”.

Terragno rechazó que en la actualidad haya un sistema de “neo-convertibilidad”, aclarando que “la estabilidad cambiaria es prácticamente la norma en cualquier país, pero una cosa es la estabilidad cambiaria, incluso cuando el Banco Central actúa en el mercado comprando o vendiendo, y otra cosa es un sistema de paridad fijada por ley, que está respaldada por las reservas y que obliga a que el Estado, sino tiene reservas suficientes, se endeude”.

El senador recordó con decepción que “todos los economistas que integraban el gabinete de De la Rúa, todos, y había cinco, decían que no se podía salir del 1 a 1; todos los garúes económicos que hablan y escriben, decían que no se podía, y que lo que había que hacer era reducir gasto público, con lo cual lo que hacían era aumentar la recesión, porque no era mejorar la calidad del gasto público, sino tratar de reducir ingresos de los trabajadores, rebajar salarios, era una verdadera locura…”

“Bueno, eso terminó como tenía que terminar y yo cuando leo en estos días que la crisis de 2001 fue porque renunció el vicepresidente, o que el Presidente no tenía carácter, o porque hubo una conspiración de Duhalde y Alfonsín… digo ‘no puede ser que no entendamos’”, concluyó.