Fracasó la sesión de diputados que iba a crear impuestos que reclamaba la administración Solá.
Las disidencias en el bloque oficialista hicieron que fracasara la sesión en la que la Cámara de Diputados bonaerense tenía previsto aprobar la creación de nuevos impuestos en la provincia de Buenos Aires.
La falta de acuerdo en el Frente para la Victoria por los cuestionamientos a la presunta “inconstitucionalidad” de los nuevos tributos que se crearían a “los activos financieros” y “a la riqueza”, determinaron la postergación de la sesión para este jueves.
El oficialismo buscará primero lograr consenso interno y luego, con otros bloques políticos, votar estos proyectos y el Presupuesto 2007.
Las posturas encontradas entre aquellos legisladores del FpV que apoyan la iniciativa de la administración de Felipe Solá y quienes manifestaron reparos, hizo incluso que el ministro de Economía provincial, Gerardo Otero, decidiera no concurrir a una reunión con la bancada oficialista donde iba a explicar los alcances de las nuevas imposiciones.
También había disidencias en torno de una cuestión adicional: el mínimo no imponible sobre el que se aplicará el aumento sobre el Inmobiliario y la Patente y sobre el impuesto a la riqueza.
El proyecto establece que regirá para quienes tengan un patrimonio superior a los 500 mil pesos, pero, según trascendió, algunos legisladores se inclinaban por elevarlo a 1 millón de pesos, de manera que alcanzaría a un menor universo de contribuyentes. El aumento del Inmobiliario y la Patente para este grupo de bonaerenses y el impuesto a los activos financieros se aplicaría desde enero del año próximo, mientras que el impuesto a la riqueza recién regiría desde 2010.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires impulsa la creación de un “impuesto provincial a la riqueza” que se pondrá en vigencia a partir de 2010 y, mientras tanto, ya desde enero próximo, la aplicación de alícuotas adicionales sobre el Inmobiliario Urbano y Automotores (Patentes), así como el cobro de un gravamen “a los activos financieros”, en todos los casos a los contribuyentes bonaerenses que posean un patrimonio superior a los 500 mil pesos.
La decisión de aplicar el nuevo impuesto provincial a la riqueza recién a partir del 2010 tiene que ver con que ese tributo (al patrimonio) ya es actualmente cobrado por el gobierno nacional. Lo hace a través de un gravamen -a los Bienes Personales- cuya vigencia está prevista hasta diciembre de 2009, por lo que si se cobrara ya el nuevo impuesto provincial se estaría ante una doble imposición.
Pero, además, la Provincia se propone cobrar “nuevos conceptos” ya a partir de enero, siempre a los contribuyentes cuyos patrimonios (inmuebles, automotores y activos financieros) superen los 500 mil pesos.
