Daniel Pérsico asumió como senador nacional el año pasado. Entró por la puerta grande, como una de las pocas personas que se había animado a disputarle el poder a los Rodríguez Saá, y encima desde el mismo peronismo. Sin embargo, en el Congreso mantuvo perfil bajo. Si bien presentó 34 proyectos (10 de ley), pocas veces generó repercusión nacional con uno de ellos y apenas habló en el recinto en un par de situaciones.

En entrevista con Parlamentario, Pérsico rompe el silencio y se anima a cruzar fuertemente a los Rodríguez Saá: el “monstruo con dos cabezas”.

– ¿Se va a presentar como candidato a gobernador?

– No lo tengo definido todavía. Tiene que haber, para ello, una convergencia de una serie de factores para que yo me lance.

– ¿Esto quiere decir que necesita el apoyo del Presidente?

– Eso es importante, pero no es lo único. No es que yo lo minimice. Pero lo fundamental es que haya un proyecto alternativo y un consenso social. No me voy a echar a la pileta sin agua. Ahora estoy poniendo agua: si está llena, entonces me tiro.

– ¿Cuál es la relación con los radicales de la provincia?

– Es buena. Tenemos muchas reuniones con todos los políticos de la oposición, o la gran mayoría, buscando construir un proyecto alternativo. Ser oposición en San Luis es muy caro, tanto en lo económico como para la persona. Porque uno toma una acción y ellos hacen 20, porque tienen poder económico e institucional. Por ejemplo, mientras nosotros tratábamos de armar un frente opositor, ellos crearon 12 ministerios que permiten el ingreso de 500 funcionarios… Entonces eso es luchar contra molinos de viento.

– ¿Entonces son invencibles?

– Ahí está el punto. ¿Cómo hacemos? Esto no es natural, porque ellos manejan todo en forma muy tramposa. Vale recordar aquel ejemplo del ex senador Ochoa, que votó dos veces. ¿Cómo lo revertimos entonces? Lo único que tenemos nosotros para poner es el cuerpo. Incluso, tienen comprados a los jueces. Por eso nosotros pedimos la intervención de la Justicia de la provincia, para que por lo menos haya una Justicia que nos ampare. Estamos luchando contra un monstruo de dos cabezas, como son los Rodríguez Saá, que pelean con espadas. Nosotros sólo tenemos alpargatas.

¿Otro país?

La provincia de San Luis tiene fama de estar bien administrada. Superávit fiscal, cuando todas estaban en déficit crónico, autopistas, aeropuertos, 3% de desocupación… Sin embargo, Pérsico desmiente esto y dice que hay fallas en todos los ámbitos. A lo largo de la entrevista cuenta que muchas obras se hicieron mal y casi no se pueden usar. También expresa que el Plan de Inclusión Social “es una herramienta para manipular a la gente”.

Sin embargo, sostiene que los principales problemas son la salud, la inseguridad y la educación. “Recorriendo la provincia veo que no hay salud, pese a los presupuestos que se manejan”.

– ¿Dónde están los problemas?

– Hay muchos. Pero, por ejemplo, en Mercedes vive un tercio de la población -120.000 habitantes- y no hay un solo oncólogo (ver recuadro). Con colaboración del Pami hemos logrado tener un servicio médico itinerante, para que vayan especialistas por las comunidades. Hacen falta ideas simples y equipos. Porque a los Rodríguez Saá no les importa que el ministro de Salud sepa, sino que les sea leal.

– Antes mencionaba que también hay problemas de inseguridad. ¿Cómo se está manejando el tema?

– No hay tampoco política de seguridad. Se acaba de firmar un decreto -inconstitucional, porque la provincia no tiene DNU- donde se echó a 70 policías, descabezó a la cúpula… No hay plan de seguridad. Rodríguez Saá cree que va a cambiar la seguridad poniendo en la esquina un hombre con chaleco verde del Plan de Inclusión Comunitaria. Recibieron tantas críticas que ahora anunciaron que le van a poner un chaleco azul, como si eso solucionara algo. Por ejemplo, me ha pasado que me rompieron el vidrio del auto estacionado. Me acerqué a preguntarle al de chaleco verde qué había pasado y me contestó: “No sé, estaba mirando la luna”.

– ¿No es verdad entonces que San Luis es otro país?

– Los Rodríguez Saá quieren vender que esto es otro país. Pero no está, no existe. Claro que no es fácil competir en esa provincia. Yo me animo a ganar, pero tienen que estar las condiciones apropiadas. No hacen falta grandes ideas.