Año electoral, es seguro que esa situación afectará el desarrollo de sesiones en ambas cámaras y el tratamiento de las leyes.
Todos los protagonistas del Parlamento coinciden en que 2007 será un año con menos volumen de trabajo que el año pasado, y que cada tema despertará posicionamientos más claros.
En el Senado, además, se suman las aspiraciones políticas de sus integrantes, partiendo desde su titular, y de sus referentes provinciales, lo cual agrega un elemento más de dispersión.
En efecto, los dos principales actores políticos de la cámara son el presidente del Cuerpo, Daniel Scioli, y la senadora Cristina Fernández de Kirchner. El primero, vicepresidente de la Nación, es prácticamente el candidato oficializado para la gobernación bonaerense. En ese marco, Scioli tiene previsto incursionar permanentemente en territorio bonaerense y disminuir su presencia en la Cámara, tanto a la hora de sesionar como en lo que se refiere a los homenajes que organiza con frecuencia.
La primera dama, en tanto, tendrá una intensa tarea proselitista si se confirma su postulación presidencial. En caso contrario, será convocada para la campaña, como acompañante de su esposo.
Otro que aspira a ser candidato es el senador Carlos Menem, nuevamente lanzado para la presidencia de la Nación, aunque es difícil que esa condición afecte su laboriosidad legislativa, bastante menguada por cierto.
Como ocurre siempre, también hay varios aspirantes a gobernadores, aunque algunos con más chances que otros.
En general, los que apoyan al kirchnerismo con algún grado de autonomía aparecen mejor posicionados. Por ejemplo, el pampeano Rubén Marín es uno de los que podría regresar al lugar que le cedió a Carlos Verna. También se habla de la posibilidad de que los salteños Marcelo López Arias y Sonia Escudero se lancen a la disputa provincial en nombre del romerismo.
Otro que aspira a ser candidato es el jefe del bloque oficialista, el rionegrino Miguel Angel Pichetto, cuyas posibilidades están condicionadas también a lo que decida el Gobierno nacional, en función de la posibilidad de que vaya a apoyar al gobernador radical Miguel Saiz, en aras de la Concertación.
Algo similar ocurre con el mendocino Celso Jaque, quien está pendiente de la evolución de la alianza con el radical Julio Cobos.
Por otra parte también está el chaqueño Jorge Capitanich, quien últimamente dejó trascender su intención de no competir por la gobernación, aunque sí iría por otro período en el Senado, donde es una pieza clave para la defensa de las posturas oficiales.
Dentro del radicalismo, el único que por ahora explicitó sus aspiraciones de convertirse en gobernador es el jujeño Gerardo Morales, ahora desde el papel de presidente de la UCR a nivel nacional.
La lista de futuros postulantes se engrosará en forma sustancial cuando se definan otras candidaturas, en la cual probablemente figurarán varios de los que terminan su mandato este año, como Rodolfo Terragno, Vilma Ibarra, María Laura Leguizamón, Amanda Isidori, Alicia Mastandrea y José Luis Zavalía.
Pero además de las candidaturas personales, en la actividad de la Cámara alta también influirá el complejo entrecruzamiento que se da en algunos distritos entre el peronismo y la UCR.
Por ejemplo, la proximidad de Saiz con el gobierno nacional puede condicionar la actuación de Isidori, así como desde el propio peronismo se acentuarán diferencias como las que mantienen Menem o Hilda “Chiche” González de Duhalde con las posiciones del kirchnerismo.
