Algunos dicen que lo llamaron al celular y le dejaron un mensaje. Otros afirman que es un simple rumor echado a rodar por él. La historia arrancó cuando el Senado aprobó, en la última sesión, la nueva ley de Turismo Estudiantil, la que impuso estrictos controles a las empresas del sector.

A la hora de la discusión en el recinto, todos los que hablaron, incluso el miembro informante del oficialismo, el presidente de la Comisión de Legislación Penal, el santacruceño Nicolás Fernández, se olvidaron de citar que la ley pertenecía al diputado nacional peronista -también santacruceño- Eduardo Arnold. De ahí la historia del llamado al celular a Fernández.

Tras la aprobación, Arnold expresó que “la norma es un logro de mi labor en la Comisión de Turismo. La sanción me alegra, pero deja la imagen de que se premia a los inútiles y se expulsa a los que trabajan”. Esto último tiene que ver con su desplazamiento de la presidencia de la Comisión de Turismo por estar en la vereda de enfrente del kirchnerismo.

Arnold no dejó pasar esta oportunidad para castigar a sus ahora acérrimos enemigos. Como se puede apreciar, la disputa por la gobernación en las tierras del Presidente será a todo o nada.