“Estoy en condiciones de afirmar que hay un pacto entre Mauricio Macri y el Gobierno”, enfatizó la diputada Elisa Carrió.

En declaraciones publicadas por la revista Noticias, Lilita señaló que “el pacto existe y su negociador es Nicolás Caputo, un empresario que controla casi el 30 por ciento de la energía del país”. Según Carrió, el pacto consistiría en que “Macri salga de la cpapital para dejarle la pista libre al Gobierno en ese distrito”.

Señaló además que el Gobierno y el macrismo actuarían en conjunto para tratar de unificar las elecciones porteñas y las nacionales.

Para Carrió, el Gobierno quiere que la fuerza de Macri se convierta en “un partido satélite” y así dividir “el voto de la oposición” a nivel nacional. “Si Macri sale segundo, el Gobierno podría hacerse de algunos diputados del macrismo. Y darle a Macri un honroso retiro de la política”, enfatizó.

La denuncia de la líder del ARI obtuvo un pronto respaldo del lavagnismo, un sector que también había rehusado participar de la propuesta de Blumberg. La diputada justicialista Marina Casesse, aliada de Lavagna advirtió que “a Lilita más de una vez la trataron de loca y después salió teniendo razón”.

“El Gobierno está moldeando su propia oposoición justamente en el momento en que los datos del único encuestador que acertó en Misiones lo dan a Lavagna ya en una segunda vuelta con Cristina de Kirchner”, enfatizó Cassese.

La legisladora señaló que la ofensiva del Gobierno se da “cuando Lavagna empieza a caminar el conurbano y Cristina se prueba vestidos para ir a París”.

Por otra parte, Cassese no descartó un diálogo del lavagnismo con Carrió y se pronunció a favor de un acuerdo entre “todos los que quieran ofrecer una alternativa” al Gobierno.

En tanto, Alejandro Rodríguez, uno de los asesores de Lavagna, destacó que “lo que sostiene Elisa Carrió no es descabellado”.

“Creo que el gobierno intenta dividir a la oposición y que opera para elegir a los candidatos desafiantes, porque tienen sus preferencias”, indicó.