La legisladora porteña Soledad Acuña fustigó la política implementada por la administración del jefe de Gobierno Jorge Telerman, de “vetar leyes indiscriminadamente, sin fundamento y en muchos casos sin justificativos reales, leyes que fueron sancionadas por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, tal como sucedió en los primeros días de enero del 2007”.

Acuña señaló como ejemplo el veto que se realizó de la ley 2155, que permitiría que las vacantes para personal en el sistema hospitalario con partidas presupuestarias asignadas pudieran ser cubiertas a través del dictado de actos administrativos por parte del director del hospital del que se trate. Es decir, que el nombramiento que se realizará lo haría el encargado del hospital, conociendo perfectamente las necesidades y urgencias del establecimiento y sin que esto signifique quitarle transparencia al procedimiento.

La legisladora del macrismo dijo que “el año pasado se declaró la emergencia de los recursos humanos (ley 1990) en el sistema de salud, y precisamente la ley vetada tendía a agilizar el nombramiento de personal, necesario para comenzar el proceso de normalización del sistema. Es decir que el veto de ciertas leyes atenta directamente con el funcionamiento del sistema de salud, intentado perpetuar la burocratización y el manejo de los recursos, en detrimento de los vecinos de la ciudad”, argumentó la diputada.

Acuña dijo además que este tipo de medidas “no tiene justificativo, porque como el propio sistema de salud reconoce, el trámite de nombramientos del personal demora alrededor de un año, siendo imposible de esta manera revertir el déficit de enfermeras que sufren los hospitales. Desde el momento en que se declaró la emergencia de recursos humanos en salud, de los numerosos trámites de designaciones pendientes, que ascienden a más de 1000, sólo 283 agentes se incorporaron al sistema”, sostuvo Acuña, siendo de vital importancia para un adecuado funcionamiento del sistema hospitalario “la sanción de ciertas leyes, que luego el Ejecutivo veta, sin medir las consecuencias de accionar y sin los justificativos apropiados y necesarios”.

Por último, la legisladora Soledad Acuña, presidenta de la Comisión de Salud de la Legislatura, señaló que el gobierno de Telerman continúa con su política mediática de grande anuncios y promesas monumentales, pero que en la práctica, como en el caso de vetar leyes indiscriminadamente, que sólo intentan agilizar su gestión, termina perjudicando a los vecinos y a la ciudad.