La senadora se reunió con el ministro del Interior francés y candidato presidencial por el oficialismo para las elecciones de abril próximo.
El encuentro entre Cristina Fernández de Kirchner y el candidato presidencial oficialista francés Nicolas Sarkozy tuvo lugar en el despacho del funcionario y contó con la presencia de su consejero diplomático Maurice Boillon, el embajador argentina en París, Eric Calcagno, y el vocero presidencial Miguel Núñez.
A poco de partir hacia Buenos Aires, la primera dama concretó el último de los encuentros buscados durante su gira parisina y tuvo la oportunidad de dialogar con el candidato galo sobre las futuras elecciones tanto en el país europeo como en la Argentina.
Eso sí, en su contacto posterior con la prensa, Cristina deslizó la frase de cabecera del kirchnerismo: “No es tiempo de campaña, es tiempo de gestión”.
Sarkozy, en tanto, prometió visitar la Argentina en caso de ganar las elecciones.
El candidato a presidente de Francia por la oficialista Unión para el Movimiento Popular encabeza los sondeos de opinión para los comicios del 22 de abril próximo, y comentó ante la consulta de la senadora sobre si conocía la Argentina, que él no pero que su hijo estuvo allí de vacaciones y le había gustado mucho.
Las fuentes oficiales que participaron del encuentro señalaron que Sarkozy, luego de exponer que se encontraba abocado a la campaña electoral, preguntó sobre las elecciones presidenciales en la Argentina.
Cristina Fernández le manifestó que la administración que encabeza su esposo había dado certidumbre al comicio porque a partir de una decisión gubernamental las elecciones se realizarán el cuarto domingo de octubre, por lo que aún no había proselitismo.
La pregunta de rigor, según quienes oficiaron como voceros del encuentro, fue entonces si Kirchner irá a la elección, obteniendo el francés como respuesta la de que “el oficialismo aún no definió candidato”, e deslizó la frase de que “no es tiempo de campaña, es tiempo de gestión”.
Para la senadora Cristina Fernández, según fuentes de la comitiva, “la reunión fue excelente, muy cálida”. Al final del encuentro, Sarkozy obsequió a Cristina un “foulard”, color violeta, mientras que la senadora retribuyó el presente con un juego de gemelos.
Tras la reunión, el ministro acompañó gentilmente a Cristina Fernández hasta la puerta del edificio del ministerio de Interior donde se despidió de ella mientras que la prensa registraba el momento.
