Al cumplirse el plazo impuesto por Telerman para dar solución a la problemática generada por la construcción de torres en algunos barrios de la ciudad, la diputada Marta Varela, vicepresidenta del bloque Recrear, criticó fuertemente las medidas dispuestas por el Ejecutivo para dar solución a este tema.

Cuando Telerman dispuso la suspensión de la construcción de torres, “logré que la Legislatura aprobara una declaración de mi autoría que instaba al Ejecutivo a aplicar una herramienta prevista en la ley 123 de Evaluación de Impacto Ambiental, determinando las áreas críticas de la Ciudad, lo que no hubiese vulnerado el derecho de propiedad ni la seguridad jurídica”, señaló Varela..

“Lamentablemente el camino elegido no fue este, sino uno muy inconveniente –agregó-. Ahora, cuando el tiempo se agotó, anuncia que va a exigir evaluación del impacto ambiental a los edificios cuya superficie cubierta sea menor a 10.000 metros cuadrados, siendo que hasta hoy ningún emprendimiento de vivienda multifamiliar mayor a 10.000 metros cuadrados se ha suspendido por esta causa. ¿Podemos esperar ahora algo diferente al evaluar construcciones menores?”, se preguntó.

La legisladora de Recrear señaló a continuación otras dos medidas que a su juicio están destinadas al fracaso. En primer lugar, las empresas constructoras deberán pedir de ahora en más un certificado de factibilidad a AySA -o sea el Estado Nacional, accionista único de AySA- , lo que a juicio de Varela significa “un nuevo menoscabo a la autonomía porteña. Así, será Julio De Vido quien decidirá que obra se hace y cual no en la Ciudad”, dedujo.

“En segundo lugar, se anuncia como gran medida de fondo, la presentación de un nuevo proyecto de Plan Urbano Ambiental –agregó la legisladora de Recrear-. El jefe de Gobierno aprovecha cuanta oportunidad ha tenido en los últimos días para insistir con el argumento de que este nuevo proyecto servirá para delinear la ciudad que queremos. Nada más alejado de la verdad. De hecho, en todo el documento no hay una sola mención a las torres y los edificios que han estado en el centro de la escena mediática de estos últimos 90 días”.

Varela cree que Jorge Telerman “sólo quiere comprar tiempo, haciéndonos creer que ha cumplido con su tarea al mandar a la Legislatura un rosario de buenas intenciones donde la mitad de las cosas están fuera de nuestra esfera y la otra mitad son un ejercicio de mera voluntad”.