La senadora Cristina Fernández cumplió 54 años con un festejo que incluyó un almuerzo en su residencia de El Calafate y una cena familiar en la Quinta presidencial de Olivos.

La primera dama fue la homenajeada principal de toda la familia presidencial, pasando la mitad del día en su casa de El Calafate, sitio al que define como su “lugar en el mundo”, almorzando con su esposo e hijos allí.

Luego de esa comida, ambos emprendieron el regreso a Buenos Aires adonde arribaron a las cinco de la tarde y allí se separaron por primera vez en la jornada.

Cristina fue directamente a Olivos, mientras el mandatario nacional llegó a la casa de Gobierno para atender un par de audiencias ya pactadas por agenda.

A la noche, en la quinta de Olivos, una cena familiar cerró el festejo y según fuentes consultadas fue el momento de los regalos para la esposa de Kirchner.

El festejo no se extendió por mucho tiempo ya que la pareja debió prepararse para iniciar a primera hora del martes una visita a Venezuela de 24 horas, sitio donde concurrirán para la firma de importantes convenios bilaterales.

Este fue el primer festejo de la semana de la familia Kirchner que continuará el dentro de 48 horas, el miércoles, con el cumpleaños 31 del hijo mayor de la pareja Máximo. Finalmente, el domingo será el turno del Presidente, quien festejará su cumpleaños 57, y esta vez se prevé que será en la tierra natal del primer mandatario.