Al trasparentar sus aspiraciones presidenciales, dejó al descubierto dónde competirá su socio político. Paralelamente, se desató la interna con Sobisch.
El anuncio de Ricardo López Murphy de que se presentará como candidato a presidente por el PRO generó un fuerte malestar en la coalición de centroderecha, puesto que el líder de Recrear terminó confirmando así que Mauricio Macri ya definió postularse para la Jefatura del Gobierno porteño.
Fuentes partidarias deslizaron que este malestar llegó a un punto de máxima ebullición el miércoles por la noche, tras una reunión que Macri y López Murphy compartieron en el departamento de un legislador porteño del PRO.
Tras ese encuentro, Macri se enteró por los medios de comunicación que López Murphy había lanzado prácticamente su candidatura presidencial, lo cual “no le cayó nada bien”, revelaron los voceros consultados.
En las filas del PRO se especula, en tanto, con que López Murphy lanzó su candidatura para posicionarse y los que no lo quieren demasiado advierten también que fue para tener a mano una “excusa”, llegado el caso, que le permita “pegar el portazo” e intentar un acercamiento con Elisa Carrió.
Es que con Macri fuera de la carrera presidencial y alejados como están los del PRO del lavagnismo, la puja no queda circunscripta a López Murphy, sino que hay que incluir también al gobernador neuquino, Jorge Sobisch.
Precisamente este último está en campaña desde hace tres años y viene recorriendo el país desde entonces. Cabe consignar que su relación es buena con Macri, pero casi nula con López Murphy.
“Yo voy a acompañar a Mauricio porque espero que él después me acompañe a mí”, dice Sobisch como quien se entusiasma con el nuevo panorama abierto. No obstante, tanto cerca de López Murphy como de Sobisch aseguraron que en lo inmediato todo el espacio de la centroderecha debe ponerle “todas las fichas” al lanzamiento de Macri como candidato a jefe de Gobierno porteño.
La apuesta es que Macri haga una muy buena elección el 3 de junio en la Capital Federal, que llegue al máximo sillón porteño y que esa performance le otogue un fuerte envión al espacio a nivel nacional, más allá de quien encarne finalmente esa candidatura.
El propio Macri dio instrucciones de no desatender el armado del PRO a nivel nacional, explicaron voceros consultados.
A su vez, aún aguardan la decisión que deberá adoptar próximamente Juan Carlos Blumberg, quien medita un posible desembarco en la arena político-electoral. Este, por su parte, negó estar molesto con Mauricio Macri a raíz de las versiones que indican que decidió ser candidato a jefe de Gobierno porteño. De todos modos, dejó entrever que lo prefiere disputando la presidencia de la Nación.
Para el ingeniero, Macri está sometido a “mucha presión” por parte de sectores que “necesitan que sea candidato en la Ciudad” porque “hay algunos muchachos que se les terminan los mandatos en diciembre y lo necesitan para renovarlos”.
Blumberg aclaró además que el adelantamiento de la definición de candidaturas en PRO no modifica su determinación de anunciar recién a fines de marzo si será o no el aspirante a la gobernación bonaerense por la fuerza de centroderecha.
