Con el anuncio público de Roberto Lavagna respecto de que su compañero de fórmula a la presidencia provendrá de las filas de la UCR, se desdibujaron las amenazas de una disolución de la alianza, que es motorizada por el duhaldismo residual y la cúpula del centenario partido, entre otras fuerzas.

Según fuentes del candidato a presidente, la idea que más seduce al ex ministro de Economía es que la fórmula esté integrada por una mujer.

Toda una novedad por cuanto hasta el momento siempre se mencionaron los nombres de los jefes de los bloques del radicalismo, Ernesto Sanz, de senadores, y Fernando Chironi, de diputados, sin olvidarse de la autopostulación del diputado nacional Federico Storani.

La misma fuente señaló a Parlamentario que el mendocino Sanz ya decidió “bajarse” de la candidatura, allanando de esa manera el camino a la futura compañera de Lavagna, por cierto en el plano político.

Ante semejante anuncio, el cronista de este semanario preguntó quién sería la dirigente. Nuestro informante fue categórico con la respuesta. “No te puedo decir. Pero sí te aseguro que el doctor (por Lavagna) ya la tiene elegida”. ¿Quién será? ¿una legisladora nacional, provincial? o ¿una dirigente social? Es cuestión de esperar. Mucha agua todavía puede correr….