Mientras se dilata quién será el bendecido por Néstor Kirchner para encabezar la fórmula oficial en Santa Fe, es decir Agustín Rossi o Rafael Bielsa, la novela tiene un nuevo capítulo.

La nueva orden emanada desde la mismísima Casa Rosada es que se postule el candidato que quiera. “No habrá bendición oficial”. Como prueba de ello la senadora Roxana Latorre decidió lanzar su candidatura. La idea de los estrategas K es que el Gobierno no quede “pegado” con la derrota electoral, ya que consideran desde las huestes oficiales que el triunfo de Hermes Binner el próximo 2 de septiembre es incontenible. Por lo tanto, cuanto más candidatos aparezcan con las siglas del PJ o Frente para la Victoria es mejor. Y pensar que fue derogada la ley de Lemas… La cuestión es no perder en forma tan contundente.

Los hombres cercanos al Presidente manejan encuestas donde el candidato socialista está obteniendo algo más del 40% de intención de votos, mientras que los precandidatos oficiales no alcanzan ni el 25%. Entonces, la fragmentación sería la excusa a usar los motivos del triunfo de Binner.