En un Salón Azul colmado por más de cuatrocientas personas, los diputados y senadores más laboriosos de 2006 recibieron los Premios Parlamentario, elección que surge de un sondeo del que en esta oportunidad participaron más de 300 personas -entre el periodismo legislativo, asesores y los propios legisladores-.

La ceremonia fue presidida por el presidente provisional del Senado, José Pampuro, quien expresó como legislador su “respeto como legislador y agradecimiento” a los organizadores del acto y recordó su paso personal por ambas cámaras. Al respecto, expresó a las autoridades de la revista su reconocimiento “en mi nombre y nombre de todos mi pares por este esfuerzo cotidiano que hacen para transmitir la vida parlamentaria”.

“Desgraciadamente la vida parlamentaria no se transmite todo lo bien que se trabaja, producto a veces de las urgencias y donde las decisiones parecen mas absorbidas por el Poder Ejecutivo o por otros organismos del Estado”, dijo Pampuro en otro pasaje de su discurso.

Al recibir su galardón como mejor senador en 2006, el radical Gerardo Morales dijo que “esta iniciativa de Parlamentario no hace más que reconocer la tarea del Congreso, porque estos premios a los legisladores es un reconocimiento a la gente que trabaja en los despachos silenciosamente. Pero no solamente los asesores, sino todo el personal de ambas cámaras que cotidianamente pone el hombro para que este Congreso sea la casa del pueblo; la casa abierta donde se garantice los derechos establecidos en la Constitución Nacional”.

Morales hizo también referencia a “las deficiencias del Congreso, que tiene que ver con un desafío que nos pertenece y es garantizar la independencia del Poder Legislativo”, y agregó que “nuestro gran desafío es la calidad institucional, porque no hay derechos sino hay Justicia independiente, no hay derecho ciudadano sino hay un Congreso independiente”.

“Por lo tanto, la entrega de los premios Parlamentario nos sirve para reflexionar y seguir abrazando ese desafío”, destacó el presidente del Comité Nacional de la UCR, quien precisamente agradeció a su partido “que me ha enseñado amar la política y a encontrarle sentido a la vida. También reconocer a todos los asesores y personal administrativo que trabaja conmigo todos los días, por aguantar el vertiginoso ritmo de tareas. Ellos sin ser nombrados son quienes permiten que un bloque importante como es la UCR pueda cumplir la tarea legislativa”.

La otra gran protagonista del acto fue la ganadora del premio principal en la Cámara baja, Patricia Vaca Narvaja. En su discurso dijo que “este premio es fruto del trabajo de equipo y de la difícil tarea de la construcción del consenso”, y destacó que se trata de un reconocimiento que no es individual, sino que “también pertenece a todas las autoridades, a los miembros de la Cámara, con quienes hemos venido trabajando en el 2006 muy arduo, con muchas tareas, logros, discusiones y debates en buena hora”.

“Siendo parte de un cuerpo colectivo, un órgano formado por muchos legisladores, este premio es también de mis pares, sea o no de mi bancada, ya que ninguna conquista puede ser considerada personal, individual o partidaria. Este premio es fruto del trabajo de equipo y de la difícil tarea de la construcción del consenso”, destacó la senadora vicepresidenta de la Cámara de Diputados de la Nación.

En otro pasaje, dijo que “todos podemos hablar sobre debilidad institucional pero yo deseo señalar que venimos de una gran crisis con un alto debilitamiento de las instituciones, donde el 2001 uno parece lejano pero fue solo hace seis años. Sin embargo, entre todos vamos reconstruyendo poco a poco la credibilidad de las instituciones”.

Más adelante sostuvo que “hemos puesto la Argentina de pie, recuperado la autoestima y la confianza. Reconociendo nuestros errores pero sabiendo que somos capaces de cumplir con nuestros sueños que tiempo atrás parecían utopía. Por eso, creo esta es una tarea de todos y juntos vamos a ir reconstruyendo la credibilidad del Congreso”.

Otro de los premiados fue el presidente del bloque del Frente para la Victoria, quien dijo que “cuando un presidente de un bloque recibe un reconocimiento, ciertamente no es un mérito individual, sino el resultante colectivo de un bloque”.

“No puede haber un buen presidente de bloque, sin un bloque bueno. Estoy orgulloso de presidir el bloque de diputados del FpV”, sostuvo el presidente de la bancada oficialista, quien a continuación agradeció al presidente de la Nación, Néstor Kirchner, “porque si no hubiera sido por su decisión, yo hoy no estaría acá”.

Al respecto, recordó que en 2005, “para esta altura estaba preparando una candidatura para concejal en al ciudad de Rosario. El Presidente me convocó para encabezar la lista de diputados nacionales por mi provincia, Santa Fe, y también por su sugerencia fui elegido presidente del bloque, lo que me ha permitido realizar esta experiencia ciertamente maravillosa, por cierta impensada dos años atrás”.

En el evento fueron distinguidos también los diputados Patricia Vaca Narvaja, Graciela Camaño, Federico Pinedo, Claudio Lozano, Eduardo Macaluse, Alicia Tate y Jorge Sarghini, como así también los senadores Gerardo Morales, Sonia Escudero, Graciela Bar, Rubén Giustiniani, Miguel Pichetto, Mirian Curletti y Celso Jaque.

También fueron premiados los periodistas que mejor cubrieron la actividad del año, resultando distinguidos Raúl Zapata (Crónica TV) en el rubro mejor cronista en TV; Mariano Grandi, de Radio Continental, se hizo acreedor al primer lugar como cronista radial, y Alejandra Gallo, de Clarín, mejor labor parlamentaria en el rubro prensa gráfica.

Silvina Pestarino, del Diario de Cuyo, ganó como mejor cronista de medios del interior.

Al recibir su premio, la radical Alicia Tate destacó que en su premio se “está premiando de esta manera a la militancia, al compromiso con las causas y las ideas”, al tiempo que extendió su reconocimiento a sus colaboradores y particularmente a su esposo, el Changui Cáceres, “que me iniciado y me ha acompañado en el camino, en el sendero de la lucha para conseguir la utopía”.

Al recibir su premio, el diputado Claudio Lozano, consideró importante “tener en cuenta los puntos del conflicto de una institución como esta, el Parlamento, con la sociedad se juegan básicamente con las definiciones”.

“La ruptura tiene que ver con que aquí se tomaron definiciones que permitieron el saqueo del país y la destrucción de los derechos de mucha gente -dijo-. Me parece que la recuperación con la sociedad va a tener que ver con la capacidad de garantizar mejores condiciones para la distribución del ingreso, mayor ejercicio de nuestra soberanía y mayor profundización de la democracia”.

Por su lado, Federico Pinedo agradeció particularmente a “los periodistas y colegas con lo que no compartimos ideas, pero que pudieron votarnos”, y dejó un mensaje político: “La política es lucha, pero hoy también se premia el trabajo. Y ante una Argentina que muestra que está mejor en algunas cosas y peor en otras, creo que podemos hacer algo para trabajar en conjunto, aunque pensemos cosas distintas”.

Jorge Capitanich, tercer premio en el Senado, tuvo que partir de urgencia a su provincia, Chaco, y en su lugar recibieron sus premios sus dos pequeñas hijas, lo que dio lugar a un toque de frescura en el evento.

Por su parte, el senador Ernesto Sanz, se mostró feliz por el premio principal recibido por su correligionario Morales, a quien definió como “mi hermano de la política”. En una metáfora deportiva recordó haber resultado segundo en los dos años anteriores, siempre detrás de dos peronistas -Pichetto y Capitanich, respectivamente-, por lo que “para este año diagramamos una estrategia distinta: “mientras los peronistas se ocupaban este año de mí, Morales vino por afuera y les ganó”, dijo, desatando las risas de todos.
Luego de la ironía, dedicó su premio al esfuerzo del radicalismo entrerriano, que salió segundo en las elecciones del último domingo en esa provincia, contra todas las especulaciones.

A su turno, el socialista Rubén Giustiniani, agradeció a Parlamentario por el premio y por hacer “periodismo independiente y plural”. También agradeció a su partido, por haberle enseñado “que el acceso a la banca no es un lugar de privilegio, sino de lucha militante por la libertad y la justicia social”.

Eduardo Macaluse dijo sentirse “orgulloso de pertenecer a un espacio que trabaja tanto”. También reconoció que todos los diputados de las distintas bancadas son muy laboriosos, aunque pidió hacer una salvedad: “Habría que discutir para qué intereses trabaja cada uno de nosotros. En nuestro caso lo hacemos por los que menos tienen, que son los que más han sufrido las medidas políticas de los últimos años”, aseguró.

Otra premiada de la jornada fue la senadora Mirian Curletti, quien siempre integra el podio de los 10 más premiados, especialmente por ser reconocida como la legisladora que más proyectos presenta año tras año. Sobre esto habló la chaqueña, que aseguró: “Debo recordar que estos proyectos no son míos, sino de la gente de mi provincia -que me inspira sobre las propuestas a presentar- y de mis colegas, por la libertad y el respeto con que me permiten trabajar”. Curletti agradeció especialmente a su partido y a su bloque, a tono con lo que sería luego una constante: agradecer a los espacios políticos que dieron lugar a que cada uno ocupe una banca.

La última mención, en el caso del Senado fue para el mendocino Celso Jaque, quien opinó que esta distinción es un “buen incentivo para el trabajo que diariamente hacemos” y deseó que todos los que integran ambos cuerpos puedan estar “a la altura de los acontecimientos”.

A su vez, el diputado Jorge Sarghini dijo que “espero que este premio sea igualmente considerado por aquellos que me han votado”.