Cristina Fernández expresó el apoyo del gobierno argentino al presidente de Ecuador, Rafael Correa, durante una reunión que mantuvieron en el Palacio Nacional Crondelet.

“Estamos aquí para darle nuestro apoyo”, aseguró la primera dama, en declaraciones a la prensa luego de concluir el encuentro con el presidente ecuatoriano, quien asumió el 15 de enero, y mantiene un enfrentamiento con la oposición porque impulsa una reforma constitucional. Tras la reunión, Cristina Fernández y Correa mantuvieron un almuerzo, que contó con la asistencia del vicecanciller de Ecuador, Rafael Paredes, el canciller argentino Jorge Taiana, y el embajador argentino en Ecuador Carlos Piñeiro Iñiguez.

Posteriormente Cristina Fernaández habló ante funcionarios de la comitiva argentina y del gobierno ecuatoriano en el Salón de Banquetes, ubicado en el primer piso del Palacio Nacional Carondelet.

Allí, la senadora argentina ponderó a Rafael Correa y señaló que hay “nuevos vientos” en la región y el “sistema de ideas en el que creemos” merece una oportunidad. “Los últimos procesos electorales han puesto en crisis el sistema neoliberal”, dijo Fernández y, en ese sentido, acotó que “nos decían que el derrame iba a llegar a todos pero se produjo una concentración” de la riqueza.

La esposa del presidente argentino también señaló que “después de cuatro años de gobierno exhibimos resultados porque cuando el pensamiento se convierte en realidad, eso es política”.

“Del presidente Néstor Kirchner destaco su pragmatismo, pero siempre en función del bien común, es decir, el sentido común para ayudar a las grandes mayorías; sino mire lo que ha hecho en la Argentina en los últimos cuatro años”, dijo Correa, al término del almuerzo que ofreció en el Salón de Banquetes en la sede del Palacio Nacional de Carondelet. En ese ámbito, el presidente ecuatoriano señaló que “la senadora Cristina Fernández de Kirchner es encantadora e inteligente”.

Durante la reunión, Correa habló de la suerte de Latinoamérica y señaló que “tenemos un pasado común y es hora de buscar nuestro destino común. No sólo se trata de un sueño, se trata de una necesidad de supervivencia en medio de una globalización inhumana y cruel”.

“Los países de Latinoamérica desunidos y descoordinados vamos a ser fáciles víctimas de entelequias como los mercados internacionales, que básicamente van a aplastar a los más débiles”, afirmó el presidente ecuatoriano.

Incluso, Correa remarcó la necesidad de profundizar la cooperación con Buenos Aires y “con un gobierno tan estimado y admirado como el de Néstor Kirchner, y hoy tan bien representado por la senadora Cristina Fernández”.

La primera dama se reunió luego con mujeres indígenas ecuatorianas.