Dirigentes de Propuesta Republicana optaron por la cautela para evaluar los efectos políticos que podría sufrir la fuerza de centroderecha a raíz de la crisis que afecta a Jorge Sobisch.

En ese marco, el primero que trató de despegarse fue Mauricio Macri, quien condenó el asesinato del docente neuquino Carlos Fuentealba, cometido, según dijo, por un “asesino disfrazado de policía”.

Macri afirmó que “fracasó” la intención de estructurar un espacio opositor nacional, y remarcó que PRO focalizó sus actividades en el distrito porteño “porque en el escenario nacional no hubo acuerdo para que todos integren un mismo espacio”.

El presidente de Boca señaló que “la intención era unificar a todos los que tienen una visión distinta a la del oficialismo en un mismo espacio; trabajamos durante dos años y fracasamos; hoy estamos abocados a un proyecto para la ciudad de Buenos Aires”.

El diputado nacional Federico Pinedo opinó por su parte que frente a los graves hechos de Neuquén “no hay lugar para los cálculos políticos”. El legislador macrista señaló que “lo único que se debe hacer ahora es deslindar rsponsabilidades frente a este hecho lamentable” y consideró que “no hay dudas de que Sobisch no quiso que hubiera un muerto”.

“Esto está claro pero pasó y ahora tiene que deslindar responsabilidades”, sostuvo el legislador y negó que su jefe político Mauricio Macri pretenda “despegarse” de su aliado neuquino. “No quiere despegarse pero cualquier persona con sentido común diría como dijo Macri que es una barbaridad lo que pasó y que hay que dar explicaciones”, acotó.

Desde Recrear, pero también como parte del PRO, el diputado nacional Pablo Tonelli consideró que “con el tiempo se verá si lo que pasó en Neuquén afectará políticamente al espacio de centroderecha”, y calificó de “exceso injustificado” el ataque al docente Fuentealba, quien falleció anoche a raíz de una grave lesión en la cabeza. “Es evidente que el policía que hizo esto debe ser sancionado con toda dureza pero también los argentinos deberíamos aprovechar esta tragedia para discutir en serio de una vez el modo que tenemos de solucionar los problemas”, expresó.

“No puede ser que la única forma sea cortando rutas y generando hechos de violencia. Deberíamos discutir de qué modo se solucionan los conflictos como se hace en los países civilizados”, añadió Tonelli.