Las expresiones de repudio a la represión policial del miércoles en Neuquén, que terminó con el asesinato de un docente, continúan desde el ámbito político.
El diputado provincial de Entre Ríos Julio César Aldáz repudió enérgicamente la muerte del profesor de química, Carlos Fuentealba, luego de los serios incidentes producidos en la provincia de Neuquen entre efectivos policiales y manifestantes docentes durante una jornada de protesta en la Ruta Nacional 22, a unos 40 kilómetros al oeste de la capital neuquina, ordenado por el Gobernador Jorge Sobisch, a quien criticó por haber dado la orden para desalojar violentamente la ruta.
El ex intendente de Basavilbaso, Julio Aldáz instó a que nunca más se produzcan en nuestra patria sucesos similares a los ocurridos en Neuquén, cuyo accionar policial fue brutal y desmedido, dejando sin reacción a los manifestantes docentes, quienes protestaban en demanda de mejoras salariales y remarcó que esta provincia no es ajena a estos hechos al recordar la dura represión policial entre manifestantes y miembros de la policía y gendarmería, donde encontró la muerte hace casi diez años Teresa Rodríguez, de 24 años y madre de tres hijos quien se dirigía a su trabajo en el momento de los incidentes que se desarrollaron en la localidad de Cutral-Co y por el cual nadie está preso por ese crimen.
El legislador entrerriano indicó que “el diálogo y la negociación es el único camino que tenemos los argentinos para resolver las diferencias, en este caso el reclamo de un salario digno de quienes trabajan en la educación y tienen la noble misión de enseñar y transmitir conocimientos y valores necesarios para la formación integral de las personas, contribuyen al desarrollo nacional y a la construcción de una sociedad más justa, siempre pensando en el bienestar y en el futuro de nuestros hijos y nietos”, afirmó Aldáz.
El conflicto docente en Neuquén data de más de un mes atrás y había sumado un nuevo capítulo el martes cuando el gobernador, Jorge Sobisch, solicitó a la subsecretaría de Trabajo que declare la conciliación obligatoria. El incidente se produjo durante la brutal represión que sufrieron unos 350 docentes de la Asociación de Trabajadores de la educación de Neuquén ( ATEN) en la ruta nacional 22, a unos 40 kilómetros al oeste de la capital provincial, cuando intentaron bloquear el circuito turístico como parte del plan de lucha que realizan desde último en demanda de aumentos salariales.
Finalmente, el diputado Aldáz criticó severamente al mandatario neuquino por haber dado la orden para desalojar violentamente la ruta 22 en el paraje Arroyito, en reclamo de un aumento salarial, utilizando prácticas que los argentinos creíamos que estaban desterradas en nuestro país.
El diputado Miguel Bonasso repudió la “la brutal represión” sufrida por los docentes de la provincia de Neuquén, en la que fue asesinado el docente Carlos Fuentealba. Bonasso se solidarizó con los familiares y compañeros del docente asesinado y responsabilizó por los hechos “al gobernador de la provincia de Neuquén, Jorge Sobisch, por dar la orden de reprimir a los docentes de su provincia”.
Adhirió además al paro convocado para este lunes y comprometió su participación en la marcha convocada el mismo día hacia la Casa de Neuquén en Buenos Aires, en “apoyo al pueblo neuquino y en repudio al crimen y represión acontecida en esa provincia”.
A su vez, diputados nacionales del Frente para la Victoria expresaron su “profundo dolor” por la muerte del docente neuquino Carlos Fuentealba.
Los legisladores repudiaron, además, “enérgicamente la represión de la protesta social ordenada por el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, y exigen la atribución de responsabilidades penales y políticas”.
La posición de los diputados kirchneristas está contenida en una declaración emitida con la firma de los diputados nacionales Alberto Balestrini, Diana Conti, Agustín Rossi, Graciela Rosso y Patricia Vaca Narvaja, entre otros.
El líder de Autoderminación y Libertad, Luis Zamora, expresó en un comunicado que el asesinato de Fuentealba “pone al desnudo, como antes la masacre de Cromañón, el grado de descomposición moral y política” de los gobernantes. Zamora cuestionó al oficialismo y a los sindicalistas Hugo Moyano y Hugo Yasky, a quienes acusó de “acordarse de los trabajadores cuando los matan”.
El presidente de la Democracia Cristiana, Carlos Trabolusi, dijo esperar que “los vandálicos sucesos acontecidos en Neuquén no se repitan en ningún otro lugar de nuestro país y que la policía actúe con racionalidad en todo momento”.
