El radicalismo K avanza en la conformación de un espacio político propio, cuyas bases quedarán sentadas en un acto que encabezarán en Buenos Aires los gobernadores e intendentes de la UCR que adhieren a la concertación oficialista.

Según trascendió, los gobernadores e intendentes radicales preparan un importante acto en Buenos Aires para el próximo 20 de abril, donde romperán formalmente lanzas con la conducción de la UCR que avanza en el armado de una alianza electoral con el candidato presidencial Roberto Lavagna.

Si bien el espacio todavía no tiene nombre, se sabe que en caso de que la Justicia electoral mantenga la postura de impedirles competir con el sello de la UCR, los “radiclas k” buscarán identificarse con las raíces de su pensamiento político. Así, las siglas de la fuerza harían alusión tanto a la UCR como a la “concertación plural”: algunas propuestas se centran entre Unidad Concertadora Republicana (UCRe) o Unión Cívica, a secas.

La idea de fundar una corriente radical por fuera de la estructura orgánica del centenario partido fue impulsada por el gobernador de Mendoza, Julio Cobos, quien no sólo es la cabeza visible del radicalismo kirchnerista, sino que es mencionado para convertirse en el compañero de fórmula del candidato presidencial del oficialismo en las elecciones de octubre.

Por esta abierta inclinación del distrito de Mendoza en contra de los postulados de la UCR, el radicalismo provincial sufre una intervención dispuesta por la propia Convención Nacional del partido, que ya fue apelada por el cobismo y espera una próxima resolución de la jueza electoral María Servini de Cubría. Es por esto que la decisión de armar un nuevo partido se tomaría sólo una vez que se conozca el fallo de la jueza, quien debe definir la cuestión de fondo en los próximos días.