Una orden judicial posibilitó que los sindicalistas estatales que mantenían la ocupación del Palacio Legislativo abandonaran su postura.
La decisión que llevó a los sindicalistas santacruceños a ocupar la Legislatura de la provincia de Santa Cruz fue respaldad por el reclamo de mejoras salariales y el cese de pagos en negro, como así también la derogación de la Ley de Emergencia provincial que suspende las paritarias.
En las últimas horas de la tarde del jueves, la Mesa de Unidad Sindical, que congrega a ATE, Judiciales, Municipales y ADOSAC, pasó a los hechos y tomaron pacíficamente el recinto, provocando el abandono intempestivo del lugar por parte de los diputados de la provincia del Presidente de la Nación.
El titular de ATE Santa Cruz, Juan González, sostuvo que “el gobierno quiere meter miedo y eso no lo vamos a permitir”, poco antes de abandonar el edificio.
La toma fue dispuesta luego de que el mayoritario bloque justicialista modificara un proyecto de resolución que instaba al Poder Ejecutivo santacruceño y a ADOSAC a abrir “la mesa de diálogo” para lograr una pronta solución al reclamo salarial.
El texto finalmente aprobado por la mayoría kirchnerista apunta a que se “inste a los gremios a levantar las medidas de fuerza en toda la provincia” y así iniciar el diálogo.
A raíz de la presencia de los trabajadores en la Legislatura, la vicepresidente primera de Diputados, Judit Forstmann, había dispuesto el “asueto administrativo”.
