La senadora provincial Maria Antonia Salino ha presentado un proyecto de resolución de adhesión a la candidatura al Premio Nobel de la Paz de la ciudadana argentina Patricia Pérez.
Patricia Pérez es dirigente mundial de la Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con HIV Sida, fue postulada para el citado premio a través de la cancillería hondureña por su lucha contra la enfermedad desde fines del 80 y se transformó en la primera mujer que convive con el virus con posibilidades de obtener el preciado galardón.
“Desde mi puesto de lucha en ayuda de las mujeres, la defensa de los derechos y de la vida, no puedo menos que celebrar esta nominación. Patricia Pérez es un ejemplo de mujer y se ha convertido en un verdadero instrumento de la humanidad para combatir esta enfermedad que a pesar de que no haga distinción de géneros, esta afectando con mayor intensidad a las mujeres”, expresó la senadora Salino en los fundamentos del proyecto.
La candidata argentina al Premio Nobel de la Paz expresó en declaraciones realizadas luego de conocerse su candidatura que “si se logra instalar el sida como tema político, seria una ganancia que excedería la nominación”. La autora del proyecto considera que la nobleza de esa afirmación es suficiente para encolumnarse en ayuda de su lucha y avalar mediante la adhesión legislativa su postulación.
“La nominación de esta mujer nos exige colocar a la enfermedad en la agenda política de los gobiernos de nuestro país, en la actualidad, 120.000 argentinos se encuentran infectados. La gravedad del avance del virus determina que las leyes de los presupuestos financieros nacionales y provinciales, deban atender los gastos que genera la enfermedad, tanto sea en prevención como en tratamiento y compra de medicamentos” expresó la senadora Maria Antonia Salino.
La senadora justicialista que representa al Departamento Capital considera que la postulación de quien se desempeña como Secretaria para América Latina y El Caribe de la Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con HIV Sida, es un acto de justicia y un llamado de atención para las comunidades que, con la puesta en practica de los prejuicios que traspasa a todos los sectores que la componen, han construido mecanismos de marginación y ocultamiento para quienes sufren la enfermedad.
