Esta semana se analizará en la Cámara de Senadores el proyecto de Ley Antitabaco. Al respecto, la titular de la Comisión de Industria de la Cámara alta, Alicia Mastandrea, señaló que está de acuerdo con el espíritu de la norma, pero advierte que no contiene “ninguna propuesta de reconversión y/o de producción programada o de otro tipo, para el sector tabacalero de siete provincias del Norte Grande entre las que se encuentra la provincia de Chaco”.

El Gobierno nacional envió hace dos años al Congreso de la Nación el proyecto de ley antitabaco, el cual perdió estado parlamentario en febrero del presente año, pero fue reingresado el 11-04-07 a la Cámara de Senadores de la Nación.

Con la presidencia de la senadora Mastandrea desde la Comisión de Industria y Comercio se ha debatido el tema en numerosos foros de la Mesa NEA-NOA, con la participación de las cámaras de productores tabacaleros, industriales, sindicatos y todos los demás sectores que intervienen en la economía regional tabacalera de las siete provincias que ostentan esa producción.

La senadora chaqueña opina que “el proyecto de ley Antitabaco que el Gobierno nacional busca tener aprobado por el Congreso de la Nación en breve, no es malo en su objetivo central, pues ataca el hábito de fumar, pero falta que en paralelo se implemente un plan de reconversión productiva que evite el quebranto del sector tabacalero “.

En nuestro país, los productores de tabaco exportan el 80% de su producción. Esa producción resulta esencial para muchas comunidades del Norte Grande, especialmente de las provincias de Salta, Jujuy, Misiones, y en menor escala Tucumán, Corrientes, Formosa y nuestra provincia de Chaco, donde por el carácter intensivo de la producción y la cantidad de mano de obra comprometida, tiene una enorme incidencia en la región, llegando a emplear directa e indirectamente tanto la producción, la industria y las actividades conexas a la economía tabaco más de un millón de personas, siendo el pilar de empleo una de las economías regionales del NEA y NOA.

La producción se encuentra desconcentrada en manos de pequeños productores y su núcleo familiar, generando una economía sustentable para pequeños minifundistas. “La pérdida de esa fuente de producción significaría la expulsión de todos esos minifundistas productores, ya que no cuentan con capital suficiente para pasar a la producción de otro producto en una escala sustentable”, remarcó Mastandrea.

“¿Qué posibilidades se le deja al pequeño productor tabacalero en la economía actual? ¿Qué producto puede producir en pocas hectáreas que tenga valor de mercado y acceso que le permita, no digo una economía sustentable, sino apenas una economía de subsistencia?”, pregunta la senadora chaqueña.

“El impacto negativo que produciría la reducción permanente de la producción de tabaco en las provincias del Norte, en lo económico y social, no ha sido evaluado por el Gobierno central”. De todos modos, para la senadora “es muy probable que la iniciativa termine siendo aprobada el 25 de este mes, como viene pronosticando la administración Kirchner, ya que el PJ haría valer su mayoría para concretar el trámite parlamentario”.

De todos modos, la senadora consideró que “las dos cosas deben ir de la mano, porque no se puede pensar en la salud de unos y que un gran sector de la población del Norte Grande, todavía incorporada a la cultura del trabajo, tenga que pasar a vivir de un plan social. Eso no sería solamente dejar a mucha gente sin trabajo, sino además reforzar la cultura del vivir a través de un salario/subsidio del Plan Trabajar, que es indigno”.

“Esa es mi disidencia fundamental y las reservas que mantengo con el proyecto de ley del antitabaco, no son con la ley antitabaco en sí, sino con la consecuencia que puede tener si no hay una acción conjunta entre salud y producción”, destacó Mastandrea.