Sin nombrarlo, aludió al jefe del bloque radical de la Cámara de Diputados, para criticarlo duramente a él y al resto del radicalismo. Y de paso, al ARI.
El presidente Néstor Kirchner cruzó una vez más a la oposición al acusar a algunos dirigentes de la UCR de sufrir de “un autismo alarmante”.
En declaraciones formuladas durante un acto celebrado en el Salón Sur de la Casa Rosada, el primer mandatario señaló -bien a su estilo- que había escuchado por la tarde “a un diputado de Río Negro, radical, decir que según la revista The Economist en el 2001 la Argentina era más competitiva que en el 2007. Dios mío, pobre gobernador Saiz cuánto le debe costar gobernar en esa provincia”, ironizó.
La referencia era para Fernando Chironi, quien en el recinto y previamente al informe del jefe de Gabinete, había cargado contra el gobierno nacional. “Estaba en mi despacho y prendí la televisión. Escuché a este diputado que sin dudas estaba él mejor en el 2001 y me preocupe por el autismo alarmante de esta fuerza política”, dijo.
Luego aprovechó para llevar agua hacia su molino aludiendo a la campaña electoral porteña al atacar una vez más al candidato a vicejefe de Gobierno porteño, Enrique Olivera, al recordar una frase el dirigente sobre la necesidad de hacer “las mismas cosas que hicimos con De la Rúa”.
“Toco madera. Esta es la dirigencia que se presenta como alternativa y quiere gobernar. Les pido autocrítica, les pido no perder la memoria”, enfatizó el santacruceño. En esa línea reiteró la idea de que en octubre de 2007 esperará que los argentinos “llenen las urnas de buena memoria”.
