Durante su visita a Diputados, el jefe de Gabinete afirmó que la empresa Soul Group S.A, involucrada en el Caso Skanka, recibió medio millón de pesos por parte del Gobierno de la Ciudad en un sólo día. Esto repercutió en la campaña política.
La polémica por los sobornos que admitió haber pagado la empresa Skanska se profundizó con acusaciones cruzadas entre el Gobierno nacional, el porteño y la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.
El día posterior a las acusaciones que lanzó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en el Congreso contra el gobierno de Jorge Telerman, los cuestionamientos se reprodujeron e irrumpieron de lleno en la campaña electoral porteña.
Mientras Fernández reclamó que “alguien se responsabilice” en el Gobierno de la ciudad por su presunta implicancia con una empresa que se dedicaría a emitir facturas apócrifas, Carrió reclamó que el ministro deje de utilizar el recinto legislativo para su “campaña sucia”.
A la dirigente se sumó el vocero del Gobierno porteño, Oscar Feito, que sostuvo que la acusación de Fernández “carece de fundamento”, y la ministra de Derechos Humanos de la Ciudad, Gabriela Cerruti, quien reclamó que el jefe de Gabinete renuncie.
Además, Cerruti relacionó la acusación de Fernández con la campaña electoral en la Ciudad y comparó al jefe de los ministros con el influyente secretario del presidente Juan Domingo Perón, José Lopez Rega.
“Usan el Congreso Nacional para esta campaña sucia porque ven que (Daniel) Filmus va a perder. Estamos hartos de que el gobierno esté manejado por gente como Fernández, como López Rega. Que renuncie y nos deje trabajar en paz”, sostuvo Cerruti.
La comparación con López Rega también fue utilizada por el conductor televisivo Marcelo Tinelli, quien como titular de la productora Ideas del Sur se sintió afectado por los dichos de Fernández.
Más temprano, el jefe de Gabinete había negado que sus acusaciones contra el Gobierno porteño tengan alguna vinculación con los próximos comicios en la Ciudad y señaló: “yo no soy enemigo de Telerman, no tengo ni enemistad ni nada”.
“Que aparezca alguien responsable”, exigió Fernández, tras ratificar que una empresa “fantasma” -vinculada con el Caso Skanska- emitió facturas “en favor del Gobierno porteño” por medio millón de pesos.
En declaraciones a Radio 10, el funcionario desligó al Gobierno nacional de la investigación por el presunto pago de coimas e indicó que le llegó un aviso “anónimo” que le permitió establecer que la empresa Soul Group -a la que vinculó con la compañía Infinity- emitió cinco facturas correlativas a nombre del Gobierno porteño, por presuntos servicios en materia publicitaria.
Según consta en los expedientes judiciales, Infinity es una de las firmas vinculadas al Caso Skanksa que emitió facturas apócrifas, utilizadas por la empresa sueca para encubrir el pago de “comisiones indebidas”.
El funcionario aprovechó la ocasión para cargar también contra Elisa Carrió, a quien le señaló que ahora “aparecen sus socios involucrados”, en referencia a la gestión de Telerman.
La candidata presidencial por la Coalición Cívica, por su parte, denunció que “la campaña sucia inunda la Ciudad de Buenos Aires” y acusó a Fernández de “orquestarla” desde el Congreso.
Carrió, quien realizó una alianza electoral con Telerman, consideró además que el presidente Néstor Kirchner “se incorporó a la campaña sucia el lunes criticando a Olivera”.
Sobre las acusaciones de Fernández contra el Gobierno porteño, Carrió indicó: “yo operaciones de la SIDE no contesto” y reclamó que no se busque “transformar a los acusadores en acusados”.
En ese sentido, el Gobierno porteño difundió un comunicado afirmando que “vincular a la gestión de la Ciudad de Buenos Aires con el 'Caso Skanska' carece de todo fundamento”.
“El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires posee los mecanismos previos a los pagos de control suficiente que impiden realizar erogaciones por facturas irregulares”, indicó la gestión de Telerman.
