El senador Miguel Angel Pichetto, si bien tuvo un gran desempeño electoral, fracasó en su intento por llegar a la gobernación de su provincia.
El radicalismo logró retener el poder que mantiene desde 1983 en la provincia de Río Negro gracias a la reelección del gobernador Miguel Saiz, en el marco de una elección muy polarizada que tuvo de la otra vereda al jefe del bloque de senadores kirchneristas, Miguel Angel Pichetto.
De esta manera, el tercer comicio de este año electoral quedó en manos del radicalismo, en este caso un radicalismo cercano al kirchnerismo por adherir a la Concertación Plural promovida por el Gobierno Nacional. De hecho tras el triunfo, Saiz reivindicó su adhesión a la concertación plural, para convocar luego a la oposición a “trabajar por el bien de la provincia”.
Desde General Roca, Saiz sostuvo que su victoria es “el triunfo de la militancia política” y subrayó que “las diferencias electorales” que tuvo su propuesta con el Frente Para la Victoria “marcan a las claras la ratificación” de su proyecto.
“Este no es un triunfo de Miguel Saiz sino de la militancia política y de cada uno de los partidos que integran la concertación”, sostuvo el reelecto gobernador en conferencia de prensa.
El mandatario radical forma parte del grupo de gobernadores radicales alineados a la Casa Rosada, agradeció a sus votantes y dijo esperar que la oposición “se una para trabajar por el bien de la provincia”, y respecto a la prescindencia que adoptó Kirchner durante la campaña, destacó: “desde el año pasado vengo diciendo que el Presidente me había prometido que no se iba a meter en la elección de Río Negro”, en la que compitió contra otro kirchnerista, el actual senador nacional Miguel Pichetto.
El comicio marcó un nuevo intento frustrado del justicialismo de quebrar una supremacía radical de 24 años en la provincia, impuesta desde 1983 por los gobernadores Osvaldo Alvarez Guerrero, Horacio Massaccesi y Pablo Verani.
Si bien el presidente Kirchner optó por declararse nuevamente “prescindente” de los comicios, lo cierto es que el jefe de Estado tenía la victoria asegurada con el triunfo de cualquiera de los principales candidatos, ambos declarados kirchneristas. Sucede que Pichetto, titular del bloque de senadores del Frente Para la Victoria en el Senado, es una de las espadas legislativas del oficialismo, mientras que Saiz es uno de los garantes de la concertación plural lanzada por el Presidente hace casi un año.
Más allá de su adhesión a la concertación oficialista, el presidente del Comité Nacional de la UCR, Gerardo Morales, quien adhiere a la candidatura presidencial de Roberto Lavagna, se comunicó por la noche con Saiz para felicitarlo por el triunfo.
Antes de reconocer la derrota, Miguel Pichetto pidió un detallado conteo de los votos de la elección, señalando además que encuestas de boca de urna le daban “indicios” de que será el ganador.
En una conferencia de prensa, Pichetto advirtió que el gobierno de Río Negro no contrató al Correo Argentino para el traslado de las urnas, sino que encomendó esa tarea a la Policía de la provincia, por lo que reclamó un “detallado” conteo de votos “ante esta elección tan peleada”.
A contestarle salió el ex ministro de Gobierno y candidato a diputado provincial de la alianza Concertación para el Desarrollo, Iván Lázzeri, para quien Pichetto “no tiene la dignidad en la derrota”.
Dijo Lázzeri que “no hay que ser soberbios en el triunfo, y en la derrota hay que saber tener dignidad, que es lo que le falta a Pichetto”.
A su vez, Claudio Mozzoni dio detalles de Viedma, en donde la ventaja “sería del 20 al 24 por ciento de los votos emitidos; y de General Roca, con el 18 al 20 por ciento de ventaja para el gobierno”.
