La diputada provincial por el Frente para la Victoria Adriana Cudós viene trabajando en la Legislatura bonaerense en diversas temáticas; una de ellas es la elaboración de normativas tendientes a promover el uso de energías alternativas (de las denominadas “limpias”), que tienen un fuerte componente de acciones tendientes a la preservación del medio ambiente y a la lucha contra el “cambio climático” que se plantea en diferentes esferas en todo el mundo.

En esa línea de acción se encuentra el proyecto de ley de Promoción de loa Biocombustibles, que con el despacho favorable de la Comisión de Ciencia y Técnica y el apoyo del Ministerio de Producción, va camino a su sanción en la Cámara baja; asimismo, Adriana Cudós elaboró otro proyecto compatible con el de Promoción de Biocombustibles, direccionado en este caso, a la producción de Biogas, a partir del aprovechamiento de los residuos sólidos urbanos (RSU).

El proyecto de la legisladora kirchnerista solicita la intervención de la Secretaría de Política Ambiental y el Ministerio de Producción bonaerense, a los efectos que analicen exhaustivamente y en forma conjunta, la factibilidad de la implementación del Programa Provincial de Desarrollo de BIOGAS, a partir de la utilización de los RSU (Residuos Sólidos Urbanos). Los fundamentos de Cudós en tal sentido señalan que “la Argentina viene trabajando en los últimos años, en el desarrollo de proyectos innovadores y ambientalmente sustentables en materia energética, entre las alternativas, pueden citarse el desarrollo de los biocombustibles, la energía eólica, entre otros, incorporando la producción de biogás, como alternativa complementaria a los combustibles tradicionales”.

Más adelante, la diputada pergaminense continuó diciendo que “desde hace tiempo, el ser humano observa el poder bacteriológico de la digestión de desechos orgánicos y recupera el biogás o biometano con el fin de utilizarlos para cocinar, calentarse y moverse (motor a gas), los progresos tecnológicos realizados en el desarrollo de sistemas de digestión anaeróbica, han permitido el aumento de la productividad del metano(CH4) a partir de desechos orgánicos, actualmente hay gran cantidad de proyectos, que abarcan desde simples granjas lecheras a plantas de tratamiento de aguas servidas de las grandes ciudades, y demuestran que la recolección del biogás con fines energéticos es económicamente sostenible y tiene al mismo tiempo un impacto favorable sobre el medio ambiente. A diferencia de lo que ocurre con la combustión de productos derivados del petróleo, el biogás recuperado está considerado como CO2 neutro, por lo que no contribuye al aumento de gases de efecto de invernadero”.

“Si bien todos los materiales orgánicos pueden fermentar o ser digeridos, el sustrato para la producción de biogas lo constituyen sólo algunos de ellos, como excremento y orina de vacas, cerdos y aves de corral, desperdicios de plantas de procesamiento de alimentos y los residuos sólidos urbanos (en adelante RSU), principalmente la basura domiciliaria. La utilización de biodigestores para la producción de metano plantea la posibilidad cierta de aprovechamiento de buena parte de los residuos sólidos urbanos (RSU) de pequeñas localidades o zonas rurales”, agrega el proyecto.

Las principales ventajas de la utilización de biogas son que, produce energía eléctrica y fertilizantes de alta calidad; reduce los volúmenes de residuos sólidos urbanos (RSU) y, mejora las condiciones de higiene y saneamiento ambiental; sustituye otras fuentes de energía, como la leña (una de las más importantes en zonas rurales), favoreciendo la conservación de los bosques nativos, y disminuye los costos de producción a escala micro-económica (por sustitución de energía y fertilizantes).