Tres senadores presentaron un pedido de informes al Poder Ejecutivo para que explique el rol desempeñado en el caso Skanska por la Sindicatura General de la Nación (Sigen), que no alertó sobre los presuntos sobreprecios que se iban a pagar para la ampliación del Gasoducto del Norte.

Los impulsores de la iniciativa son el radical independiente Rodolfo Terragno, el jefe de la bancada de la UCR, Eresto Sanz, y el socialista Rubén Giustiani.

Según Rodolfo Terragno, la Sigen "detectó varias irregularidades, tales como incumplimiento de las normas sobre contrataciones y deficiente documentación de ciertos actos", pero que "no dijo nada de los sobreprecios". Añadió que a lo largo de la auditoría que la Sigen realizó al Enargas entre mayo y septiembre del año pasado "la empresa Skanska aparece mencionada 18 veces, pero en ninún momento se hace referencia a los cuestionamientos que había recibido la oferta de dicha empresa".

El senador Terragno cuestionó sostuvo que el síndico general de la Nación, Claudio Moroni, "no ignoraba" lo que ocurría con Skanska, ya que "al realizar la auditoría la Sigen debió conocer los fuertes desacuerdos que se habían producido entre Transportadora de Gas del Norte (TGN) y el Enargas", como motivo de los "sobreprecios".