Esta situación agravó el conflicto institucional que existe entre el gobierno provincial y el municipio capitalino, ya que el intendente de San Luis, Alfonso Vergés, consideró a esta decisión como “una provocación de los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá y un ataque a la autonomía municipal, pues lo que pretenden es controlar el acto comicial”.

El intendente del Frente para la Victoria añadió que “tienen miedo de perder la elección si se hace de manera limpia y transparente y por eso se dedican a embarrar la cancha con actitudes que generan violencia”.

En una maratónica sesión que culminó a la medianoche, los diputados modificaron la ley de consulta popular, estableciendo que la misma se realizará en la fecha que se realicen las elecciones de autoridades en la Municipalidad de San Luis y que el Poder Ejecutivo provincial tiene las facultades de suspender la consulta popular si lo considera pertinente.

Los diputados también dieron media sanción a un proyecto de ley que determina que el Tribunal Electoral Municipal debe estar integrado por un ministro del Superior Tribunal de Justicia, el que ejercerá la presidencia del mismo.