El mensaje de las urnas realizadas en lo que va del año, sin lugar a dudas, no ofrece una perspectiva favorable al proyecto K, todo lo contrario. Como se puede apreciar en varios distritos es resistido por más de un ciudadano, más allá de las buenas intenciones del Gobierno de crear un país en serio.

En el caso de la Capital Federal, es innegable que a cuatro años de gestión de Néstor Kirchner, la cosecha de Daniel Filmus deja mucho que desear. En ese sentido los números indican que el puñado de votos, sin olvidarse del estratégico apoyo de Aníbal Ibarra, es más que magro.

Claro que desde el oficialismo se pone en el balance que el objetivo era derrotar a Jorge Telerman y entrar al ballottage, en función de armar un escenario ideológico entre Filmus, que para los kirchneristas simboliza el nuevo modelo de país, o el de Mauricio Macri, que la según la mirada K es el pasado, es el regreso a las políticas neoliberales que llevó adelante Carlos Menem, como se destaca en forma permanente el Presidente desde el atril de la Casa Rosada.

Los estrategas K insisten con la pelea ideológica al que Macri y el PRO en su conjunto se niegan a darla, dado que consideran que el electorado porteño no está atrapado en esa lógica instalada de la Casa Rosada, sino más bien les interesa más las propuestas sobre los problemas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Una polémica que necesariamente serán saldada en la segunda vuelta cuando nuevamente, los porteños emitan el decisivo mensaje de las urnas: o Macri, como pintan las encuestas o Filmus.

Los otros no

De acuerdo con el calendario electoral en marcha, los datos son más que elocuentes. En Catamarca y en Río Negro ganaron las fórmulas de la UCR, hoy aliados circunstanciales de la llamada Concertación Plural que pregona el presidente Néstor Kirchner, pero las boinas blancas, según lo confiesan en la intimidad, afirman que son acuerdos tácticos y no estratégicos. Resaltan que en las decisiones provinciales privilegian los intereses partidarios.

En Neuquén volvió a triunfar el Movimiento Popular Neuquino y en la Capital Federal, como se destaca al comienzo de la nota el PRO, sin olvidarse de la derrota padecida en Misiones, cuando el oficialismo impulsaba la reforma constitucional.

Una sumatoria de adversidades que llevaría a los fanáticos del fútbol a afirmar que “perdimos cinco elecciones al hilo”. Una mención especial es para el resultado en Entre Ríos, donde el gobernador Jorge Busti logró imponer su fórmula sobre el candidato K, el ex diputado nacional y actual intendente de Paraná, Julio Solanas.

Por lo tanto la retórica kirchnerista atraviesa, sin lugar a dudas, un tramo de la historia que no encaja con la realidad, ya que los resultados electorales no son lo esperado, sino más bien al revés.