Mauricio Macri anunció que no tiene intención de debatir con su adversario kirchnerista Daniel Filmus antes del ballottage previsto para el próximo 24 de junio.

Desde el Café Tortoni, en el que realizó un acto por otro motivo, el diputado nacional del PRO aclaró que “históricamente nosotros debatimos siempre, aún estando arriba, pero en este contexto de agresión no tiene sentido”.

El candidato llegó junto a su compañera de fórmula Gabriela Michetti, al Café Tortoni para compartir un encuentro convecinos representantes de Foros de Seguridad de distintos barrios de la ciudad. De la charla, en la que el candidato explicó su propuesta sobre el Mapa del delito, también participaron su estratega de campaña, Horacio Rodríguez Larreta y el diputado nacional Cristian Ritondo.

En ese marco, Macri explicó que la decisión de no participar del debate al que se había comprometido fue tomada tras “comprobar el nivel de agresión que desplegó el Gobierno desde el domingo a la noche”.

“Desde ese día comenzaron con amenazas y empapelaron la ciudad con agresiones -dijo-. Con esa actitud del oficialismo y en este contexto no tiene sentido debatir. Es una lástima porque hubiese sido interesante que los vecinos que no pudieron ver el primer debate sepan de nuestras propuestas ahora”.

Consultado sobre si temía que el debate le quitara votos, el líder de PRO respondió: “Siempre hemos debatido lo hicimos en el 2003 y en el 2005, también en el 2007 cuando las encuestas nos daban ganadores”.

Macri señaló además que espera una “conviviencia civilizada” con el gobierno nacional si finalmente llega a gobernar la ciudad. “Esperemos que convivamos con inteligencia porque nosotros somos gente que venimos a aportar soluciones”, dijo Macri, y añadió que “el Pro se metió en política para aportar soluciones a la gente”.

“El periodismo no tiene la culpa, es el oficialismo que desde el día domingo a la noche empezó a agredir, amenazar y a empapelar la Ciudad con cosas que no corresponden”, sostuvo el titular de PRO ante la prensa. En ese sentido, apostó a que esas “campañas” van “a parar” y consideró: “en algún momento vamos a entrar en razones y convivir civilizadamente”.

A su turno, el vicepresidente de PRO y jefe de la campaña macrista, Horacio Rodríguez Larreta, justificó en declaraciones radiales la decisión del candidato y señaló: “no queremos prestarnos a la violencia de la campaña sucia que está llevando adelante el Gobierno”.