Ese fue el eje discursivo de la senadora Kirchner en su presentación ante empresarios y hombres de negocios en un foro de la OIT.
Cristina Fernández de Kirchner expuso en la reunión anual de la Organización Internacional del Trabajo, en el que definió que el desarrollo en el país se da bajo los pilares de “la calidad económica, fiscal y social”, permitiendo “el progreso de todos los sectores”.
En su primera actividad oficial en Ginebra, la senadora bonaerense dio un discurso ante más de un centenar de empresarios y hombres de negocios que se dieron cita en el edificio de la OIT convocados por la Organización Internacional de Empleadores.
En ese marco, Fernández de Kirchner habló del “crecimiento económico con inclusión social”, resaltando que el desarrollo en la Argentina se da bajo los pilares de “la calidad económica, calidad fiscal y calidad social” permitiendo “el progreso de todos los sectores”.
La primera dama fue precedida en su alocución por el abogado de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, y estuvo acompañada por los ministros Carlos Tomada y Jorge Taiana, el embajador Alberto Dumont y el vocero presidencial Miguel Núñez.
Ante el auditorio, Cristina enumeró los datos de la economía, destacando que la desocupación ha bajado a un dígito -8,3%-, las reservas están por encima de los 40 mil millones de dólares, la pobreza ha bajado, igual que la indigencia, todo esto en el marco de la gestión de su esposo.
Cristina Fernández destacó también la renegociación de la deuda, que “significó el ahorro de 67 mil millones de dólares”, una deuda que en la actualidad representa el 60 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) cuando antes significaba más del 130 por ciento dicha ecuación.
Esta escala de la primera dama en Suiza forma parte de su apuntalamiento internacional, que desembocaría en la definitiva postulación.
No pasó por alto tampoco cuestionar las políticas del Fondo Monetario Internacional y el modelo de los 90, el cual significó “transferencia” de riquezas.
En lugar de reclamarle a los empresarios que vengan a invertir al país, la hasta hoy candidata presidencial oficialista dijo que “a los empresarios debemos pedirles inteligencia”.
Tras una enumeración de los datos duros de la economía, llegó el pedido a los empresarios.
“A los empresarios debemos pedirles inteligencia. Está comprobado que la cooperación entre el capital y el trabajo mejora el desarrollo de las naciones generando un círculo virtuoso”, destacó la primera dama.
En este contexto, la senadora se refirió a la necesidad del reparto “50 y 50” de la participación entre trabajadores y empresarios. “Hoy la participación de los trabajadores es del 41 por ciento”, acotó.
“Está comprobado que la cooperación entre el capital y el trabajo” mejora el desarrollo de las naciones generando “un círculo virtuoso”, dijo Cristina y no perdió oportunidad para referirse a la necesidad del reparto 50-50 de la participación entre trabajadores y empresarios. “Hoy la participación de los trabajadores es del 41 %”, agregó Cristina.
A la hora de las preguntas, los representantes de Suiza, México, Alemania, Arabia Saudita y Brasil fueron quienes presentaron las inquietudes de los empleadores.
“Argentina se ha convertido es un imán para las inversiones”, comentó el mexicano Jorge De Regil y pidió la visión de futuro a la senadora de la Argentina. La senadora respondió con un caso: “Carlos Slim está muy entusiasmado con el crecimiento de la Argentina. Antes había 1 millón de celulares y ahora hay más 30 millones”.
