Una de las coincidencias a las que llegaron el primer mandatario y Mauricio Macri durante la “reunión cordial” que compartieron el miércoles fue, según reveló ayer el presidente de Boca, la necesidad de reformar la Carta Magna porteña.

Uno de los temas a cambiar sería la segunda vuelta electoral, motivo de polémicas en esta última edición, ya que todas las partes parecen haber llegado a la conclusión de que como está escrita hoy la Carta Magna, no se puede evitar jamás la instancia del ballottage.

Así las cosas, el próximo gobierno porteño contaría con el visto bueno kirchnerista para impulsar la convocatoria a convencionales constituyentes -otra elección porteña, y van- para cambiar algunos artículos de la Constitución creada hace apenas 12 años.

Según contó Macri, fue el propio Néstor Kirchner quien propuso en la reunión del miércoles revisar el tema de la Constitución, “porque ir al ballottage no tiene mucho sentido”. Lo que no quedó claro fue si la idea era eliminar por completo la segunda vuelta, o aggiornarla del mismo modo que está la Constitución Nacional, que establece ciertas prerrogativas que permiten consagrar un ganador en la primera vuelta, en el caso de mediar un resultado holgado.

Mauricio Macridijo estar dispuesto a avanzar en una reforma constitucional por ese tema, pero también consideró que habría que “reorientar” la Carta Magna local para producir una “reducción del gasto político” en la gran estructura de la administración de la ciudad.

Según Macri, hay aspectos de la Constitución local aprobada en 1996 que “no tienen mucho sentido” y evaluó que quienes la diseñaron en su momento “se quisieron florear mucho” por lo que “todo se usó en forma abusiva para generar gastos inconducentes”.

Entre las coincidencias reveladas por Macri, figura una que tiene con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, respecto a que “es un disparate que se realicen audiencias públicas hasta para cambiar el nombre de una plaza”.

A su vez, el líder de PRO explicó que no está de acuerdo con el actual proyecto para división de la cuidad en 15 comunas y propuso, en cambio, una reducción a 7. “El PRO va a estar de acuerdo en hacer una reforma madura, adulta que priorice la inversión y no el gasto político y el gasto público”, señaló.